Channel Zero: The Dream Door (Miniserie de TV)

Una pareja en la que los dos ya se conocían de pequeños se muda a la casa del padre del chico. Poco después de estar allí una puerta aparece en el sótano. Lo que esconde es algo terrorífico y que no están preparados para asimilar.

Una temporada de «Channel Zero» en la que por fin no se les va la olla hacia el final y por eso he decidido que es mi favorita hasta el momento aunque «La casa sin fin» le va a la zaga. Es una decepción que lo que esconde la puerta se desvele tan pronto porque la verdad es que tenía mucho potencial eso de que haya una puerta misteriosa. No hay muchas películas ni series que exploten esto y me encanta esa temática así que si quieres ver alguna puedes mirar mi lista aquí en FA de puertas misteriosas.

Continuando con la serie como ya digo me ha parecido de las mejores temporadas ya que la trama siendo fantástica es plausible y no es algo extremadamente fuera de la realidad como en las anteriores temporadas. Sobre todo en «The buthcer block». De estas dos últimas temporadas tengo que decir que le he encontrado algunos toques Lynch más que nada por algunos personajes que aparecen y concretando más bien a «Cabeza borradora».

No voy a contar mucho más para que la disfrutes como se merece pero solo decir que si te gustaron las anteriores, a la primera y tercera yo las voté con un seis y a la segunda con un siete, esta creo que te va a encantar y aun votándola con un siete me parece algo superior a la segunda.

(Ni una serie sin crítica).

Mi carrera con esta serie ha sido de amar la primera temporada, desilusionarme en la segunda y divorciarme en la tercera. Pero como uno siempre vuelve al primer amor (patrañas) he decidido darle una nueva oportunidad a la 4º ya que tan buenas críticas tiene. Los primeros tres capítulos me encantaron, pero lamentablemente a partir del cuarto ya deja de imperar el terror y el misterio y se convierte más en un slasher/telecomedia que realmente terminé de ver porque ya me había comprometido con esta temporada. La verdad es que los últimos capítulos me decepcionaron. Sigue imbatible la primera temporada. Esta creo que se deja ver.

De las cuatro, sin duda la mejor. Ojo, la segunda temporada (la de "Margot" y cía) tiene una historia curiosísima, original e interesante, pero aquí tenemos sin duda un arco argumental más complejo con dos tramas que se preceden en el tiempo: Cuando la primera concluye al final del capítulo tres, ya comienza la segunda al inicio del siguiente capítulo.

Que no se me malinterprete: nos encontramos con el mismo hilo narrativo, pero, hay un giro argumental muy profundo (y efectivo), que hace que uno se planteé que, de ahí en adelante, se da rienda a una segunda trama independiente.

Me congratula que "rescatasen" a Brandon Scott para esta temporada. Los veteranos de "Channel Zero" lo recordaréis por ese papel que hace de agente de la ley en la tercera (y algo disfuncional) temporada de la serie.

"Jill", interpretada por Maria Sten, será el eje vertebrador de la temporada en su conjunto, durante los seis capítulos. Gran hallazgo esta chica.

Y, por supuesto, no me olvido de los secundarios, encabezados por el personaje de Brandon Scott.

Esta temporada crea adicción en el espectador y, entre que duran alrededor de 40 minutos cada uno, será raro el no verlos de una tacada.


Lo mejor: Esa forma de alternar escenas con diálogos de humor, con otros momentos macabrísimos y 100% "Slasher".

Lo peor: Que con ésta se haya acabado "Channel Zero".


Mis críticas de las anteriores temporadas:

1ªT "Candle Cove": https://www.filmaffinity.com/es/user/rating/936021/597000.html
2ªT "La casa sin fin": https://www.filmaffinity.com/es/user/rating/936021/752943.html
3ªT "Butcher's Block":https://www.filmaffinity.com/es/user/rating/936021/912016.html

Gracias por leer y recuerden: pongan un Pretzel Jack" en sus vidas.

En esta temporada tenemos una historia original, interesante, y que te atrapa desde el primer momento.
Cada capítulo termina de una forma brillante en la que quieres ver que pasará en el siguiente, por eso me la vi en un solo día del tirón, los personajes son buenos, pero creo que Pretzel Jack se roba la serie, es aterrador, con su sonrisa y sus movimientos que te erizan la piel, esta temporada es muy terrorífica y no tiene screamers que eso es lo mejor, os la recomiendo al 100%.

Sin duda y con diferencia, “The Dream Door” es la peor de las cuatro entregas de la hasta entonces interesante “Channel Zero”. De hecho, no extraña su inmediata cancelación.
“The Dream Door” adapta el “creepypasta” de verboso título “I Found a Hidden Door in My Cellar, and I Think I´ve Made a Big Mistake” (“Encontré una puerta oculta en el sótano y creo que he cometido un gran error”, la traducción es mía), prudentemente acortado a “Hidden Door” y escrito por Charlotte Bywater.
A las torpezas de sus predecesoras —la mayoría achacables a la naturaleza “amateur” de los originales literarios— suma ésta una asombrosa sucesión de sinsentidos que aguan la experiencia desde bien pronto. De hecho, “The Dream Door” echa por tierra todas sus posibilidades —y mira que las tenía, por trillado que esté el punto de partida: casa nueva, viejos fantasmas— tras su primer episodio, el único que se salva de los seis que integran la temporada.
En efecto, la pronta aparición del monstruo acaba con buena parte de la intriga. Soy de la opinión de que, en productos de este pelaje —y en otras facetas de la vida igual de disfrutables, si no más—, los preliminares se antojan esenciales, requiriendo, por tanto, que se les dedique un tiempo razonable. Aquí, en cambio, duran casi tan poco como los polvos que, con incontinencia adolescente, se echa la recién casada pareja protagonista: nada.
Como, encima, el tal Pretzel Jack es un fantoche que no asustaría ni a una vieja de Vox, no queda sino desear que en alguna de sus absurdas contorsiones se rompa el cuello y deje de torturarnos, a los sufridos espectadores al menos. Del “Tipo alto” mejor ni hablamos; o sí, para decidir a qué centro ocupacional mandarlo, pobrecillo.
El desfase final, orgía de bilis, hemoglobina y moco, al menos manifiesta un poco de sentido del humor, como si sus responsables, conscientes de una inminente rescisión de contrato, hubieran hecho buena esa perla de la sabiduría popular que reza “para lo que me queda en el convento…”. Pues eso.