Traidores (Serie de TV)

"Traidores" es una serie que no se da prisa en construir el castillo de naipes, pero cuando llega el momento, hace caer a este con elegante estruendo. Puede ser difícil para el espectador medio darle una oportunidad debido a su sobriedad, pero recompensa si se continúa con el visionado hasta el final. Aunque he de decir que ganaría puntos si en lugar de ser una serie corta, hubiese sido concebida como una película larga. Alguna subtrama sobra y alguna otra no debería tener tanto peso, pero insisto en que hablo más de imperfecciones que de meteduras de pata.

La dirección es original a la hora de utilizar ciertos planos, aunque pueden sacar de contexto al espectador debido a la falta de justificación de algunos de estos, pero nada demasiado grave. Incluso compensa sentir un soplo de aire fresco en este sentido en ciertas ocasiones que la dirección da justo en el clavo.

La interpretación de la protagonista (Emma Appleton) es natural y coherente con el personaje que le ha sido asignado, destacable cuanto menos. Cabe añadir que el resto del elenco está a la altura, aunque en este sentido la dirección peca de histriónica quitando protagonismo con algún general fuera de lugar o con primerísimos primeros planos que no pertenecen al momento que se les ha sido asignado.

El trasfondo de la historia es ciertamente inexplorado (recién terminada la Segunda Guerra Mundial), lo cual siempre es de agradecer. La narración nos sitúa a través de los distintos personajes en el seno de la toma de decisiones de lo que sería el mundo a partir de entonces. Y no solo esto; sino que además cuenta idóneamente la travesía que es ser mujer en un mundo de hombres.

Como defectos a destacar, la serie carece de momentos clave suficientes como para sacar a relucir a sus personajes o añadir suspense para enganchar aún más al espectador (que ojo, no estoy diciendo que carezca de momentos). En su defecto, se le da mucho peso a las tramas amorosas, lo cual estaría bien en otro contexto pero personalmente no veo que proceda junto a la trama principal.

Concluyendo: Es una serie cuyo desarrollo puede hacerse un poco cuesta arriba, que si bien no exprime su potencial al máximo, sí que deja cierta sensación de recompensa al terminarla. Para mí no es un "must see", pero no me arrepiento de haberla visto.

Si le gusta la Guerra Fría, necesita ver una dirección alejada de la norma, aprecia los guiones sobrios y elegantes y disfruta las historias de amor-desamor, esta es su serie.

“TRAIDORES” es una producción británica sobre una joven inglesa con ganas de jugar a los espías en los últimos días de la II Guerra Mundial pero que, de la mano de su amante, un oficial de inteligencia estadounidense, acaba trabajando para los EEUU infiltrada en la administración británica a la caza y captura de agentes comunistas en las estructuras del gobierno de su Graciosa Majestad.

La idea de la serie no es mala, muestra a las claras como el otrora poderoso Imperio Británico ya no era sino una nación en acelerada decadencia absolutamente dependiente de los EEUU aunque muchos se negaran (y se niegan todavía) a aceptarlo, y desarrolla varias tramas en torno a los protagonistas. Pero lo hace a un ritmo tan cansino que enseguida dejas de prestar atención, lo que hagan o dejen de hacer los protagonistas te importa una higa y te pones a hacer otra cosa mientras la ves, como por ejemplo escribir una crítica en Filmaffinity.

Resumiendo: una serie con buena ambientación, buenos protagonistas, historia con cierto interés pero lastrada por un guión soporífero. No pienso ver el resto, hay mas producciones entre las que elegir.

Bueno, las interpretaciones son buenas, el escenario perfectamente conseguido y el reparto de calidad.

Pero en mi opinión fallan la dirección y el guion. La forma de dirigir la noto muy extraña, hay algo como mal terminado que no se identificar porque me faltan conocimientos sobre el tema pero algo no está bien. En cuanto al guion , sobre todo la forma de exponer el argumento y las conversaciones creo que son muy susceptibles de mejora.

Me encanta el tema del espionaje, me encanta el tema de la serie y el ambiente se ha conseguido, pero me ha costado terminar el primer episodio. Es esencial, para que algo te enganche, sentirse de alguna manera identificado con los personajes, y yo con la protagonista no siento nada. Por caerme me cae hasta mal, y no la entiendo y me es indiferente lo que la pase o haga. De esta forma es imposible disfrutarla y al final desconectas o la apagas.

Traidores - Traitors

De nuevo una miniserie inglesa de ocho episodios llama mi atención en Netflix. Y como el fiel entusiasta que soy de todo aquello que lleve la firma de la factoría del cine británico, me dispongo de inmediato a verla. Y compruebo, una vez más, que todos y cada uno de los atractivos que me han convertido en un adicto de sus realizaciones permanecen intactas en “Traidores”.
En 1945, una vez terminada, al menos oficialmente, la Segunda Guerra Mundial, comienza otra -si no tan evidente, trágica y devastadora- igualmente inquietante: La Guerra Fría. Como consecuencia de tan pavoroso desastre, Inglaterra ha quedado físicamente deshecha y financieramente arruinada. Y no sólo eso, sino que por mor de la Ley de Préstamo y Arriendo (Lend-Lease) y de la que el pueblo inglés no es demasiado consciente, su país ha contraído una cuantiosa deuda con EE.UU. a tenor de la ayuda yanki recibida durante los años del conflicto bélico. Para más inri, Churchill ha perdido las elecciones y los laboristas suben al poder, lo que contribuye a acentuar los temores del capital, la burguesía y clase media del Reino Unido. Por todo ello, el letal veneno de la desconfianza ya ha sido inoculado en los susceptibles organismos de las dos potencias aliadas. Por si todo este magma de adversidades no fuera suficiente, el miedo a que el ideario comunista contamime a Inglaterra y al resto de Europa añade un nuevo factor de intranquilidad al complicado tablero estratégico en el que los vencedores tratan de situar sus piezas.
Así es como un Londres irreconocible, semisepultado bajo escombros y víctima de los bombardeos alemanes, se convierte en un centro internacional de espionaje. Espías estadounidenses, ingleses y rusos se espían y contraespían. Y es en este florido jardín de calamidades, donde la joven, encantadora e ingenua Feed Symonds, admirablemente interpretada por la actriz Emma Apleton y muy bien arropada por un elenco de extraordinarios actores, se ve obligada a sobrevivir en el fragor de un ininteligible jeroglífico de intereses políticos y atrapada entre el fuego cruzado de un peligroso avispero.
La serie va tomando fuerza y crece en emoción y suspense a medida que avanza y, en muchos momentos, nos inmoviliza el poder de sus imágenes y aterran los métodos de violencia que emplean algunos de sus implacables personajes. Y siendo todo ello, mis improbables lectores, incuestionables razones para no perdérsela, la explícita y exacta información que recibimos sobre el trasfondo histórico en el que se desarrolla el relato supone un poderoso aliciente más para sumergirse en las profundidades de esta oscura, enigmática y bien ambientada serie de espionaje. Ustedes deciden.

Emilio Castello Barreneche