Un tal Alfredo José Hitchcock dijo algo parecido a "Puede ocurrir que de un buen guión salga una mala película, pero jamás veremos una buena película que haya partido de un mal guión".

Amén hermanos. Avatar no vuelve a ser si no otra golosina podrida envuelta en hermoso (y eso sí en tres dimensiones) papel de celofán.

La historia está muy vista... los personajes son ultra planos... pero sobre todo ES INCREÍBLEMENTE PREDECIBLE!
Sin que seamos Rappel (a pesar de vestir sendas horterísimas gafas) en todo momento de la película sabemos cuál va a ser el siguiente acontecimiento importante con 20 minutos de antelación. Frustrante.

A la película le sobran, como mínimo, 40 minutos de duración. Las típicas secuencias, que parecen obligatorias en Hollywood, en las que tratan de emocionar al espectador dejan del todo indiferente.
Cuando Cameron se sale del 3D, la explosión, los efectos etc la película hace aguas por todas partes. ABURRE soberanamente cada vez que deja de lado los níscalos gigantes, lianas y mosquitos como palomos en tres dimensiones hechos (y muy bien por cierto) a ordenador.

Como reza el título es una película que al mes ya no recuerdas ni de qué iba. Hacía un año que no iba al cine, y esta película me ha hecho recordar por qué.
No es tanto la calidad del producto si no, como en otras tantas ocasiones cotidianas el nivel de expectativas que uno lleva.
Puedo disfrutar y digo DISFRUTAR de un bocadillo de mortadela, pero no si me lo han intentado colar previamente como jamón de bellota.

Un saludo de mi primera crítica y puntuación inspirado por, cómo no, otra cinematográfica decepción más.

-merinaco