A punto de ir a dormir, aparece Francois Damiens, que le da oxígeno y revive el interés de esta película, con ese personaje tan contradictorio: trabajador gris y ser humano lleno de sorpresas. Y notar lo complejo de una relación de pareja. Es entonces que el espectador puede comprender el título de esta película, que se rescata al final, y cierra con un buen sabor de boca. Pasable.

A través de algo tan simple como quedarse quieta en una actividad no deseada -servir muestras gratis de helados en una vieja camioneta- una joven mujer tendrá que enfrentarse a la realidad de su vida. Me parece excelente la manera de retratar el cinismo y la desesperanza de esta joven, y de cómo al final es confrontada por sus decisiones y su forma de ser. Recomendable.

Es una buena película que describe la unión de personas que no encuentran su lugar en ninguna parte; sus historias son complejas, con fracasos a la hora de pertenecer a ciertos grupos o estándares de conducta establecidos. Tiene escenas muy emocionantes en la captura de los caballos, y la actuación de los personajes (Gable, Monroe y Clift) resulta convincente para retratar la imperfección humana. Muy recomendable.