La película es un desastre de pies a cabeza, y me repatea decir esto porque Disney siempre me ha encantado, pero no sé muy bien cómo dieron visto bueno al resultado final.
Las canciones simplemente son terribles, nada memorables.
La mayoría de personajes despiertan una vergüenza ajena con la que pocas veces me he topado en una película de animación (la cabra solo habla para hacer sufrir a los espectadores). Asha es una adolescente insoportable, que intentan ponerla como la heroína de la historia, pero todo lo que hace, lo hace por puro egoísmo. Magnífico tenía potencial, pero había que hacerlo malo porque -patata-; ningún sentido a ese cambio radical de mentalidad. La reina te la plantean como un personaje femenino fuerte y hace aguas por todas partes, y es una pena.

Y bueno, las referencias... el espejito de la reina malvada, la capa del hada madrina, Peter Pan... innecesarios. Toda la película es un fanservice para los amantes de Disney, donde es más importante poner a los amigos de Asha como referencias a los siete enanitos que ofrecer personajes secundarios importantes y originales.
Por no hablar que todo se soluciona por el poder de la amistad y una canción. Podrían haber hecho algo mejor que eso.

Había visto que, en los concept art, Amaya y Magnífico iban a ser una pareja de reyes malvados y Asha iba a ser la hija de estos, y tener un interés romántico (la estrella), pero decidieron cambiar esas ideas que podían haber hecho de esta película algo más decente, innovador y que rescataba ciertas cosas de las películas clásicas de princesas Disney, pero hicieron esto.

En fin, decepcionante, vergonzoso y para nada debería haber sido la película en honor del centenario.

PD: dejad ya el temita woke, que ese no es el problema de este intento de historia. El Reino de Rosas está inspirado en España donde, durante los años 711 y 1492, estuvieron los árabes, y Asha es claramente de ascendencia árabe, como la gran mayoría de gente del reino.