Para ser agradable, no hace falta que una peli sea realista ni científica, es suficiente que entretenga.
Ahora os explico por qué no entretiene, ni emociona, ni ná de ná.

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La sala no ayuda mucho con tanta gente sin sentarse y tanta linterna de móvil, La pantalla, en el Cine Callao de Madrid, es bastante pequeña. Qué añoranzas de los cines de antaño.

Se sienta la gente, se apagan las linternas y los equilibrios con los cubos de palomitas y comienza el asalto a una ciudad bárbara. El filme comienza intenso, y se agradece: "olé, es lo que esperábamos"
A partir de ahí, todo se desmorona. Más de dos horas de tedio y ronquidos (literales) de algún compañero de sala.
Los personajes son bastante planos, desde el protagonista, pasando por los supuestos e hilarantes villanos. El personaje de Denzel no está mal aunque no sé si debido a la traducción o por instrucciones de la dirección, Macrino parezca un traficante de crack y sus clientes los macilentos emperadores.
El guión, en fin, terrible. Es lo peor de la película. Os dejo comprobarlo sin spoilers.
La elección de actores, muy deficiente.
Los exteriores y decorados, creados por ordenador o mal localizados. Señores, estamos en Roma, un sitio rodeado de verde, no en las estribaciones del desierto.
La banda sonora mucho peor que en Gladiator, pero en fin, no todos los compositores son genios. No colabora al suspenso final.
Recomiendo no ir a verla. Cabrea, de verdad.

Tras el terrible perrito caliente de Kinépolis, poco podía empeorar. Y no lo hizo.
Peli 1; perrito 0.
La peli no es nada del otro mundo. Solo pasable. La caracterización del vampiro al estilo orco no me convence. No todos los vampiros van a ser guapetones, pero al menos que vistan con estilo. El tal Orlock es un desastrao.
Más cosas: el tema del trance y la epilepsia estaba mejor conseguido con Megan. No es fácil superar al exorcista en exorcismos, y menos con un Dafoe poco afortunado.
Los sustillos, en fin pasables sin más. Y lo de las doncellas ensangrentadas, regular. Las pelis de Jess Franco lo conseguían más.
Lo dicho, mejora el perrito porque el perrito era malo

Siempre que tengo que poner un ejemplo de película absurda, ésta en particular me viene a la cabeza. Si Linch quiso hacer un homenaje al surrealismo daliniano, qué lo diga, y tendrá un pase, pero es que encima eligió a uno de los peores actores como protagonista. Ese Love me Tender me hizo abominar la canción de Elvis por años. No te lo perdonaré nunca, David.

Normalmente este tipo de películas alemanas de sobremesa generan interés turístico por los maravillosos paisajes, la vida acogedora y tranquila del campo. Los protagonistas huyen de complicadas vidas en Berlín, Munich, Hamburgo y encuentran la felicidad regentando una casa rural o una panadería en el campo.
En esta película sin embargo dan ganas de no volver al campo austríaco nunca más. ¡Qué gentuza vive allí! Lo cual casa perfectamente con mi experiencia turística en ese país.

Más allá de la discusión de si realmente existío una Ana Holtz o no, o del grado de sordera del genio, de su mal humor, de su devoción incomprendida por su sobrino, de su decadencia, ... nos queda la maravilla de la Novena, la fantástica interpretación de Ed Harris y la no menos convincente de Diana Kruger.
¡Qué bien le van los papeles germanos a este actor! aquí lo borda, igual que en Enemigo a las Puertas.
La película, se me queda un poco corta en el desarrollo argumental y en los personajes secundarios.