Estamos a mi entender ante una obra capital del cine moderno a la que el tiempo sin duda habrá de recompensar. Es difícil que haya ser humano alguno que no se identifique con el personaje principal, aquello de "mandar todo al carajo y largarnos" es ya una utopía universal en nuestras sociedades frías y alienantes. El Señor Sean Penn da muestras de un gran dominio de la técnica sacando el máximo a sus personajes, sus locaciones y por supuesto esa banda sonora MAGISTRAL de Eddie Vedder quien se convierte en segundo protagonista de la obra.