Después de una larga espera y una interminable serie de relatos sobre lo que podría llegar a ser la película "Vivo o Muerto: El Expediente García", mucha gente aún se pregunta si Alan García está vivo, si se suicidó o si logró escapar. Esta película llega con la pretensión de resolver algunas de esas incógnitas y de proporcionar entretenimiento. Sin embargo, al sumergirnos en su sinopsis, nos encontramos con la vida de una periodista. Aunque la película presenta una historia sólida y algunos elementos de la cultura peruana, principalmente sirviendo como plataforma publicitaria para una cadena de televisión reconocida, el papel de Sergio Galliani no decepciona en sus interpretaciones. A pesar de esto, la película en sí resulta floja en cuanto a los misterios y datos que rodean al expresidente García, careciendo de un enfoque sólido en su figura y en cómo obtuvo su nombre. En lugar de ahondar en la profundidad del personaje central y en su impacto en la historia peruana, la trama se dispersa en subtramas superficiales y publicitarias, dejando insatisfechos a aquellos que buscaban una exploración más crítica y profunda.

La tan esperada precuela de la franquicia supera las expectativas desde su anuncio inicial. Reinventando la saga con una historia fresca y adaptándose a los cambios, la película logra mantener el espíritu original sin decepcionar en ningún momento. La interpretación de Nell Tiger en el papel protagonista es impecable, encajando perfectamente con el personaje. Sin embargo, aunque la película presenta un suspenso palpable, no la catalogaría como una película de terror; más bien la situaría en el género del thriller.

Arkasha Stevenson demuestra su habilidad para entregar una película fresca y fácilmente digerible para cualquier espectador, manteniendo la esencia original de la franquicia. "La Primera Profecía" del 2024 es una recomendación sólida para aquellos que buscan pasar un buen rato con una historia refrescante y el suspenso característico de un thriller.

Pasaron ocho años para que finalmente tuviéramos otra entrega de Kung Fu Panda, pero lamentablemente deja mucho que desear. La película es pasable, pero carece de cualquier sorpresa o innovación en comparación con entregas anteriores. Simplemente sigue el molde establecido por la serie, con el clásico enfrentamiento entre villano y héroe cuyo resultado es previsible desde el principio. Viéndolo desde una perspectiva crítica, la película parece innecesaria; podría haber sido más sensato simplemente continuar con la serie en lugar de ofrecer más de lo mismo.

Aunque la película ofrece una historia fresca en términos de trama, su esencia sigue siendo la misma y predecible. Es simplemente una fórmula diseñada para obtener ganancias. En resumen, la película se siente vacía y parece más un intento de exprimir la franquicia que una verdadera adición significativa. A pesar de todo, sirve como un cierre adecuado para la saga. Solo queda esperar que no sigan sacando más entregas. Le doy ⭐️⭐️⭐️ de 5.