La película es excelente, se lo ve en las puntuaciones de usuarios. El problema son los críticos, que se ven enfrascados en la actual ideología antirreligiosa, por la que pecan de mediocres al "sumar puntos" a películas que ataquen religiones, y "restar puntos" a cualquier película que asome las cualidades de alguna persona religiosa. Creo que la actual mediocridad también aplica a las películas, que quieren destacar como "originales" transgrediendo temas de sexualidad y libertinaje, rozando o adentrándose en lo vulgar. Justamente el director, de manera audaz, arriesga a rozar lo religioso, y la comunidad de críticos, unidos en la mediocridad, dejan de lado la crítica real y se dejan arrastrar por lo políticamente correcto que les dicta la actual ideología de moda.

Es triste. Ilusionarnos en Episodio 7, viendo a los protagonistas originales nuevamente, hacía suponer que se respetaría la calidad y emotividad de antaño. Disney, que hoy es ícono de los que nuestros hijos no deben ver si queremos educarlos en valores que los protejan de las nuevas ideologías hiper y homo-sexualizadoras, se encargó ahora de destruir el legendario trabajo de Lucas. Lo peor, es que no sólo lo hizo al introducir compulsivamente la ideología de género en este último acto, sino que en sí la trama es muy vacía, aburrida, inverosimil, los actores no llegan ni por asomo a transmitir la empatía ni emociones que nos despertaron Luke, Leia, Han Solo... es como ver una película en donde los actores secundarios tienen todas las escenas. El resúmen más real de esta película, sería "SE ROBARON EL ESPÍRITU DE STAR WARS, Y SOLO QUEDÓ LA CARCAZA VACÍA QUE LO ÚNICO QUE LOGRA ES HACERNOS AÑORAR LO QUE FUÉ Y DISNEY NOS ROBÓ"