Por concretar los fallos al mostrar el basket, la táctica mal dibujada (con un diálogo bastaba), la falta flagrante "light", el discurso egoísta que jamás daría un entrenador ante una buena decisión de su jugador (¡que encima sale bien!), el numerito del castigo por ser promiscuo y por mentir (no debiera ser una cuestión de equipo), y la mejor parte es la figura del entrenador contándole miserias personales a tu pupilo de 15 años. No, no es así.

El problema de esta película es parte del problema de la saga. Peter Parker es DEMASIADO GUAYÓN, cuando el personaje es un nerd que hace chistes y es guayón siendo Spiderman, no Peter.

Las motivaciones de los villanos son risibles, y el momento manguera es una auténtica lástima, ya que es un Easter egg a los cómics (en la primera o de las primeras peleas con Electro LE VENCE ASÍ, CON UNA MANGUERA) que acaba quedando nada creíble y ridículo.

El otro gran error es la muerte de Gwen Stacy. El cómic es tan bueno porque Peter Parker pierde el control, su alma queda destruida, pero cuando está a punto de matar al Duende Verde se contiene, porque sabe que no es lo correcto. El director y sus guionistas nos privan de haber visto eso en el cine, convirtiéndose en nada, y una depresión la cual vemos en un minuto superada.