Una mal ideada comedia estadounidense, por no decir mala a secas, con pretensiones latinas. Lo único interesante son los protagonistas y no precisamente por su actuación, sino por el sujetador tres tallas menor de Penélope o el look Marlon Brando con camisa de flores (para resultar más latino) del galán brasileño que pueden provocar el deleite visual del espectador y despertar alguna fantasía erótica en su cabeza.
Por todo lo demás la película se queda en un pánfilo fetichismo entre olas y fogones.

Pd. Los "efectos especiales" con la diosa que parece de cartón son para pegarse un tiro no sin antes hacer una hamburguesa con las tripas del director.

Pueden verse numerosas películas de superhéroes, poderes y similares hoy día, desde X-Men hasta una "súper ex-novia", pero la mayoría se remiten a ofrecernos un despliegue de efectos especiales abrumador y un sinfín de frases estereotípicas en mitad de la acción como si en mitad de una batalla lo normal fuese hacer un chiste.

Esta película sin embargo se desmarca completamente de las líneas argumentales de los "mutantes" que estamos acostumbrados a ver y será por eso que la mayoría de la gente es incapaz de percibir la calidad de la fotografía, del guión, de los actores, la originalidad de la trama y sus giros o la estética oriental que consigue mostrar la suciedad, el caos y la corrupción como algo terriblemente atractivo.

Una gran película para mentes despiertas, los amantes del detalle, de las tramas popularmente llamadas "raras" y de la calidad más allá de lo fácilmente comercializable.

Por otro lado si tu afán es dejar la baba caer con efectos especiales y frases "made in USA" al más puro estilo "Ironman" no te molestes en verla.