Me encanta que una película siga el camino del personaje, ese aire de "todo está sucediendo sin que aparentemente suceda nada", me encanta como Maria Bello se deshace poco a poco, como una sola mirada suya te grita el desmoronamiento interno de un corazón destrozado por la realidad, maravillosa. Lo siento por Viggo, que no consigue que su actuación refleje toda la densidad de un personaje que debería ser una perita en dulce, una golosina, un regalo para un actor, igual Viggo no fué la elección correcta, aspecto adecuado, interpretación insuficiente. Y lo siento aún más por mi venerado Ed Harrys, que puede hacer milagros con sus personajes, y en esta película no logra desgranar la profundidad de un personaje más humano que lo que muestra. Tiene los personajes y la historia para lograr un 10 si el guión, el director y todos los actores estuvieran al 100%.