Enorme película emocional. Creo que es grande por diversas razones: comenzando por una banda sonora acertadísima que logra empujar al espectador a sentir aquello para lo que se ha hecho la peli, para que en algunos casos sintamos lástima, en otros entusiasmo, y en los que más, una agradable alegría por vivir aquello que nos ha tocado, sea lo que fuere; es la banda sonora, en defenitiva, un marco y un espejo donde se proyecta la película, la cual nos brinda tanto un reparto de lujo, con actores muy expresivos a los que el papel se les adiere perfectamente y que además ninguno de ellos acapara demasiada atención, como una direccion magistral. Cada escena esta tratada con mimo, sacando de cada una el grado de naturalidad, autenticidad de cada personaje y riqueza esteticas sublimes. Argumentalmente es sencilla pero llamativa, ya que usa con gusto ese recurso de la aventura familiar como forma de unir a todos, sin embargo en ningún momento se espesa como pastel de crema, ya que la viveza de cada pesonaje, su repartida importancia en el grupo y sus evoluciones psicológicas acaban marcando la atención del público.
Es por otro lado un canto a "SI", una parabola creada desde el inico, en que nos presenta la búsqueda de ilusión de una niña, sumada a la presentación del concepto de autoexigencia mal vivida, que vemos en el Nietszche del niño. La temática de las tres transformaciones de Nietszche surge desde "el camello" que sería el padre, pasando por "el león" que sería chaval, y acabando al fin, en "el niño" el cual lo representa tanto Olive como todos ellos en el escenario bailando en el último compás de esta magnífica película , llena de profundidad y análisis sociológicos.