Siempre me he considerado una seguidora fiel de las películas de suspense y de terror. No tenía muy claro a lo que me enfrentaba cuando fui a ver Buried. El resultado para mi, no ha sido el esperado. Si bien Rodrigo Cortés me ha sorprendido por la capacidad de mantenerme en tensión sin gastarse ni un duro en efectos especiales o en ambientación ambiciosa, creo que consigue "pasarse tres pueblos" como diríamos vulgarmente. Si lo que pretendía era agobiar al espectador, conmigo lo ha conseguido, pero hasta la náusea. Se regodea demasiado en el sufrimiento del protagonista con situaciones que llegan a ser rocambolescas.
Entiendo y comparto la crítica al sistema económica y político actual que nos ha llevado a la guerra de Irak pero creo que podría haberse dicho lo mismo con algo menos de dramatismo.
Una cosa esta clara, si hasta ahora no me gustaba la Blackberry, ahora la odio.
Por otro lado, insisto, la película tiene su mérito y tiene toques de humor negro que la vuelven mas cercana a la vida diaria del espectador occidental.