Empieza la película con el Denzel en plan guerrero postapocalíptico. Bien, te dices.
Ensaladas de tiros. Hostias. Cuchillos de psicópata. Bueno.
El tío lleva un libro que esconde ¿serán las recetas de Arguiñano?.
Sale un malo mas malo que el vino en brick.
Cuando empezamos a olernos la tostada nos mosqueamos.
El Denzel como si con él no fuera la cosa. Inexpresivo como Tutankamon. Se quita y se pone sus gafas negras como Horatio y escucha su musiquita en el aparatico.
Como enseguida se ve la deriva de la cosa uno se va cabreando. Mas que nada porque lo que nos han prometido como un "fin sorprendente" se va configurando como una tomadura de pelo de las que hacen época.
Mala. Peor incluso.

Esta es como las de Pajares y Esteso pero a lo fino. No se aguanta si no es para ver las escenas de cama y ni siquiera tienen imaginación. En un momento dado desconecté y ya no me acuerdo ni como acababa.
Mala, pero mala, mala de puro sosa.

La cosa empieza medio bien. Parece que van a hacer una de Charles Bronson. Luego resulta que no. Final delirante y sin pies ni cabeza. Sea usted un ciudadano ejemplar para esto podría ser la moraleja, o sea que te lo piensas dos veces.

La vi sobre todo por Rainn Wilson, el Dwight de The office versión americana.
Es una comedia previsible, sin un gran guión pero con una música maja. Tiene algunos raticos verdaderamente cómicos.
Nada que sea memorable pero se pasa el rato agradablemente.
Ah! y sobra "de pelotas". Que parece que si no ponen títulos chorras no se quedan a gusto.