Una película entretenida e infantil para ver con los peques de casa. Nada más. Una historia entrañable y poco creíble, con la que pasar una tarde de viento y lluvia en casa, porque no puedas salir, y no te quede otra que buscar algo en las plataformas manidas de contenido.
A mi hija le gustó mucho.

Atípica. Fuera de catálogo. Lejos de tópicos. Íntima y personal. Historia de dos personas y lo complicado que pueden ser las mentes de las humanos. Traumas, miedos, inseguridades. Historias reales. De verdad, puede alguien estar tan mal? Es una enfermedad de la sociedad actual? Es un constructo humano llevado a la pantalla?
Te atrapará, a veces te desagradará, pero querrás saber cómo acaba toda esta complicada relación.

Gran abordaje de un posible y más que plausible futuro en la breve historia de los EEUU. La película comienza con un tono sosegado, presentando a los personajes en medio de un caos social y civil en USA. Conforme avanza la película, conocemos y nos adentramos en la historia y situación que atraviesa el país al tiempo que descubrimos los 4 personajes que protagonizan este road trip bélico. Periodistas a la caza de la foto del millón de dólares. Intrépida y casi apocalíptica nos presenta varias escenas posibles de los comportamientos humanos en una situación de guerra. Entretenida y con un explosivo final.

Se le ha comparado con la magnífica Matrix, y es cierto que en este género puede que se acerque, pero en el fondo es una evocación de la grandiosa Farenheit 451. Una película como ésta, que refleja un futuro donde la cultura y la expresión de sentimientos no tienen cavida, un símil de una cultura fascista. Belicismo detalloso, artes marciales muy curradas...

Para pasar una tarde de cine con palomítas, sin nada en qué pensar y estar preparado para una explosión de salsa de tomate. No es para asustar, no te irás asustado a casa, pero pasarás un buen rato con un este grupo de actores que buscan el suspense y la comedia negra en un mismo plato.