¿De dónde salió Alejandro Fernández?, ¿Lucerito?, , aaaaaaah sí, ya me acordé, fue la que dijo en un programa de TV que los directores mexicanos eran los mejores del mundo, incluso dejo que Mario Almada es mucho mejor que Clint Eastwood, y el director Alfonso Arau que Spielberg, ¡si amigo!, así que si usted está dispuesto a ver este film de mierda, desee cuenta de la clase de personas de tan bajo coeficiente intelectual que participan en él; una película asquerosa, repugnante, repulsiva, desagradable, nauseabunda, sucia, mugrienta, inverosímil, grotesca y cruel con nuestro tiempo de vida, en fin, no hay película existente tan mala como esta. Prefiero ver la película de las bodas de plata de mis suegros.
Una de las peores películas latinas de la historia, ¡este es el tipo de cosas hacen que nos avergoncemos de nuestra sangre!, me salí del cine a los 13 minutos de empezarse la película y la sala quedó vacía totalmente 20 minutos después.

Una película inolvidable, así pasen 80, 100 0 200 años esta película será una obra maestra pues le enseñó al mundo las ganas de hacer buen cine. Es la única película que ha logrado hacerme brotar lágrimas. Mi bisabuela Carlota López (1898-2005) que tuvo la dicha de vivir 107 años de edad me cuenta su experiencia vivida el 21 de febrero de 1921, día en que se estrenó “The Kid” en Los Ángeles California.

“El día más especial para mi que viví dentro de un cine ocurrió con la película de El chico del ya aclamado Chaplin se estrenaba por fin en California. Confieso que yo no conocía a Charles Chaplin pero iba con gran expectación al cine pues era la gran novedad de aquellas épocas. En la sala habían aproximadamente 90 personas que ansiosos esperaban el comienzo de la película. Un poco mas de una hora mas tarde salí con lágrimas en los ojos, y muy irritados por tantas más que ya había derramado, los demás espectadores sufrían al igual que yo los acontecimientos vividos por “Charlot”, confieso que es una película fascinante y entre miles de películas que he visto a lo largo de mi vida, nunca volví a ver otra que me llegara a gustar igual”.

Nefasta, asquerosa, repugnante, repulsiva, desagradable, nauseabunda, sucia, mugrienta, grotesca y cruel con nuestro tiempo de vida, en fin, no hay película existente tan mala como esta. Prefiero ver la película de las bodas de plata de mi suegra.

Sergio Leone nos hizo olvidarnos de John Ford, Clint Eastwood es el único hombre que podemos comparar con John Wayne, su estilo de actuar, la forma de caminar, la manera de fumarse sus cigarrillos y la mirada de odio, hacen a Clint Eastwood el número uno al interpretar los papeles de este género. La fotografía maravillosa, la manera de caracterizar los personajes de una forma mugrienta y sucia, mucho más original que los western norteamericanos donde Wayne o Stewart eran héroes limpios y rasuraditos, me hacen concluir que los spaguetti-Western son la cúspide de este género.

Y pensábamos que nunca existiría una actor que superara a John Wayne, todos se equivocaron pues Clint Eastwood es la viva imagen de una personalidad del salvaje oeste.

Sin exagerar creo que esta película es una de las tres mejores de la historia del cine, el guión es impresionante, los actores maravillosos en especial Clint Eastwood, la fotografía, el magnífico vestuario y la banda sonora simplemente la mejor que existe. De esas pocas películas que quisiéramos que nunca se acabaran. El final en círculo con los tres personajes te hace poner la piel de gallina, no puedo creer que tenga tan solo un 8.1 de calificación, ¿Qué le hace falta para el 10?, según IMDB es la tercer mejor película de la historia, solo por detrás de la saga de The Godfather y The Shawkshank redemption.