You must be a loged user to know your affinity with Fletch
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

7.4
44,807
5
5 de agosto de 2023
5 de agosto de 2023
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ni siquiera alguien del talento de Nolan puede escapar al agujero negro ideológico que está devorando a la sociedad USA, al decadente hollywood contemporáneo y de paso a todo occidente.
La metáfora del invierno nuclear, el invierno cultural.
Y con eso demuestra carecer de la fuerza y personalidad de las que le gusta presumir.
Aprovechando uno de los acontecimientos más terribles de la historia, el lanzamiento de las bombas atómicas, despliega todo el repertorio ideológico de la progresía norteamericana contemporánea
Despejando toda la ensalada de términos científicos, personajes y momentos biográficos vemos una sombra, la misma que planea sobre todo lo que fabrica el cine actual
La superioridad moral de las mujeres sobre los hombres, de la progresía sobre el conservadurismo.
Lo buenos que son nuestros amigos demócratas, lo maligna y conspirativa que es la derecha republicana, la porquería que es la historia de EEUU, lo romántico del comunismo y las izquierdas mundiales etc, etc, etc....
Oppenheimer tiene un lado bueno, el que deja vislumbrar cuando está influenciado por su mujer y su amante (casualmente las dos de izquierdas). Ese lado bueno que le dice instintiva y subliminalmente el error que va a cometer fabricando las bombas. Ese lado romántico que en su juventud le acerca al comunismo y a la lucha republicana en la guerra civil española, el "lado bueno", el moral, el humano, el superior, el progre.
Pero ese lado bueno, es eclipsado por su lado maligno, el del orgullo, el que le da ser un hombre, el que le lleva a ignorar su instinto y buscando la gloria, el dinero y la fama, dirigir la fabricación de la mayor arma de destrucción masiva creada por la humanidad.
Posteriormente, esos que le encumbran, son los que le traicionan, los que insinúan que es un comunista traidor. Todos hombres, todos conservadores, todos muy malos.
Y ante eso, sólo le quedará el consuelo de su mujer, mucho más fuerte que él y superior moralmente.
Todo este planfeto ideológico y moral planea sobre la cinta y termina devorándola, al igual que hace con todo lo que se fabrica en el decadente hollywood actual.
Aparte de ésto, un ritmo excesivamente desenfrenado, un montaje tipo trailer y una alarmante falta de profundidad filosófica convierten lo que podría haber sido una gran película, en otro pastiche progre hollywoodiense de usar y tirar.
No importa el cine, no importa el arte, lo único que importa es colar el mensaje ideológico. Y así les va.
Nolan tiene talento. Tiene mucho talento.
Pero sigue sin demostrarlo, o no le dejan hacerlo...
La metáfora del invierno nuclear, el invierno cultural.
Y con eso demuestra carecer de la fuerza y personalidad de las que le gusta presumir.
Aprovechando uno de los acontecimientos más terribles de la historia, el lanzamiento de las bombas atómicas, despliega todo el repertorio ideológico de la progresía norteamericana contemporánea
Despejando toda la ensalada de términos científicos, personajes y momentos biográficos vemos una sombra, la misma que planea sobre todo lo que fabrica el cine actual
La superioridad moral de las mujeres sobre los hombres, de la progresía sobre el conservadurismo.
Lo buenos que son nuestros amigos demócratas, lo maligna y conspirativa que es la derecha republicana, la porquería que es la historia de EEUU, lo romántico del comunismo y las izquierdas mundiales etc, etc, etc....
Oppenheimer tiene un lado bueno, el que deja vislumbrar cuando está influenciado por su mujer y su amante (casualmente las dos de izquierdas). Ese lado bueno que le dice instintiva y subliminalmente el error que va a cometer fabricando las bombas. Ese lado romántico que en su juventud le acerca al comunismo y a la lucha republicana en la guerra civil española, el "lado bueno", el moral, el humano, el superior, el progre.
Pero ese lado bueno, es eclipsado por su lado maligno, el del orgullo, el que le da ser un hombre, el que le lleva a ignorar su instinto y buscando la gloria, el dinero y la fama, dirigir la fabricación de la mayor arma de destrucción masiva creada por la humanidad.
Posteriormente, esos que le encumbran, son los que le traicionan, los que insinúan que es un comunista traidor. Todos hombres, todos conservadores, todos muy malos.
Y ante eso, sólo le quedará el consuelo de su mujer, mucho más fuerte que él y superior moralmente.
Todo este planfeto ideológico y moral planea sobre la cinta y termina devorándola, al igual que hace con todo lo que se fabrica en el decadente hollywood actual.
Aparte de ésto, un ritmo excesivamente desenfrenado, un montaje tipo trailer y una alarmante falta de profundidad filosófica convierten lo que podría haber sido una gran película, en otro pastiche progre hollywoodiense de usar y tirar.
No importa el cine, no importa el arte, lo único que importa es colar el mensaje ideológico. Y así les va.
Nolan tiene talento. Tiene mucho talento.
Pero sigue sin demostrarlo, o no le dejan hacerlo...
3
11 de octubre de 2023
11 de octubre de 2023
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Estrangulador de Boston, como casi todo lo que se factura actualmente, está realizada pensando más en cumplir ideológicamente con la censura de la agenda política actual, que en hacer una obra de arte.
Se inspira (cuando no fusila directamente sin ningún rubor y con menos talento aún) en dos famosas películas de investigación periodística, "Zodiac" y "Todos los hombres del presidente".
Pero a diferencia de la libertad creativa que rezumaban las originales, ésta es incapaz de superar el encorsetamiento de la industria políticamente correcta.
Cuando se rodó la de Pakula, el cine podía sentirse orgulloso de ser capaz de destruir la política.
Hoy, desgraciadamente es la política la que está destruyendo el cine.
Se inspira (cuando no fusila directamente sin ningún rubor y con menos talento aún) en dos famosas películas de investigación periodística, "Zodiac" y "Todos los hombres del presidente".
Pero a diferencia de la libertad creativa que rezumaban las originales, ésta es incapaz de superar el encorsetamiento de la industria políticamente correcta.
Cuando se rodó la de Pakula, el cine podía sentirse orgulloso de ser capaz de destruir la política.
Hoy, desgraciadamente es la política la que está destruyendo el cine.
Más sobre Fletch
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here