Pero, ¿qué coño es esto? ¿una puta broma?. Manda cojones las cagadas que se pueden hacer por no hacer ¡NADA!. Pero, vamos a ver, ese dragón ¿como lo han hecho? ¿juntando dos manos en la sombra de una pared, con un foco a la espalda?
Lo cierto es que da pena, mucha pena. La primera, a mí por lo menos, me encantó cuando la vi en mi PRE-adolescencia, con ese dragón tan bien hecho y esa voz tan majestuosa que le otorgaba Paco Rabal, revistiendo al susodicho a lo largo de la peli de un ser sabio. LO QUE DEBE SER UN DRAGRÓN, CAPULLOS. También en la primera se nos presenta el esteriotipo de un héroe, o lo que se supone que debe ser, atormentado por la culpa al creer que sus actos desembocaron en acontecimientos indeseables y dedicando su vida a la redención de los mismos. No un niñato, imberbe y tirillas que le das una hostia y llama corriendo a su mamá y ¿¡qué hacen hay dos chinos!?. En fin, una puta mierda. Por lo que más queráis, no la veáis.

Esta frase es muy apropiada para el personaje de esta miniserie.
Dicha nos traslada al nacimiento de los EE.UU. por parte de uno de los firmantes y máximos exponentes de la declaración de independencia.
Nos refleja con gran exactitud, tanto la sobriedad como el esplendor de la época, reflejados en individuos con una gran sabiduría y riqueza interior.
Desde otro puto de vista, la interpretación de todos y cada uno de los actores es excelente, destacando a Paul Giamatti y Laura Linney. El guión desde cualquier punto de vista es excepcional, desviándose de los tópicos y haciéndonos ver de que manera se deben emplear las palabras. Yo sólo le veo un "pero", la producción. Intenta recrear y lo hace bastante bien la época colonial y principios del XIX, sin embargo, desde el punto de vista histórico y sobre todo referido a los extras y situaciones erra de vez en cuando; no obstante, es una gran miniserie y creo qué si tenéis la oportunidad de verla, hacedlo, porque os sorprenderá gratamente.

No sé por donde debería empezar. Lo cierto es que da un poco de miedo, es entretenida y te lo pasas bien viéndola, quizás lo único que no está a la altura del resto del film sea el guión, que es bastante simplista. La dirección es excelente. Es una película al estilo vampiros mexicanos, (abierto hasta el amanecer) no románticos (entrevista con el vampiro), es decir, alguna que otra víscera y desmembramientos, aunque no se ven muchos; lo cierto que se hecha de menos el típico mordisco. En definitiva, cumple su función, que es la de entretener. Aconsejo a todos aquellos que les atraiga la "noche" que la vean, les gustará. Es muy de los ochenta. A los que hayan nacido en los dicha década les recordará a su infancia, sobre todo con los personajes PRE-adolescentes, que es lo que me ha sucedido a mi.
Posdata: No es de culto, simplemente comercial.

Te alegra el día. Una sencilla comedia musical comparable a cualquiera que hace Hollywood y nos tragamos sin rechistar, pero con una singularidad extraordinaria: las raíces, el flamenquito, ese flamenquito que va bien con todo y en esta película se demuestra.
Destaca la interpretación de Raúl Arévalo, que representa al mejor ocupa que he visto en mi vida. Por el contrario, el trabajo que realizan Manuel Morón y Julia García y William Miller es paupérrimo y por eso no le pongo más nota (nota, que igual con otros actores se hubiera merecido), especialmente tiene redaños la cagada que hace el primero en su interpretación, cuando su papel no es tan malo y presenta muchas posibilidades. Dicho esto, aconsejo que la veáis, como he dicho al comiendo, te alegra el día

Sencillamente extraordinaria. En el transcurso de la vida, ésta, te da alguna que otra razón para maldecir el crepúsculo y añorar el nuevo día, sin duda, para poder volver a ver toda esta serie completa, una y otra vez, una y otra vez...
Es clarividente como pocas, suspicaz, realista, inteligente, adorable, divertida, en fin. El cúmulo de circunstancias que se abrieren a esta obra resulta embriagador, cómo si de la naturaleza se tratase.
Se aparta un poco del concepto de la mafia cinematográfica para indagar en el devenir diario de este gremio, lo que la hace más realista. Aunque si hay que decir que no se aparta nada en el tema de tratar la subcategoría social en la que la mayoría de los mafiosos pertenecen, pero, la enriquece tanto, que poco menos que cualquier personaje se te asemeja a los vecinos chulos de tu barrio.
Aconsejo que todo el mundo, si la puede ver, que la vea, eso sí, ENTERA. Yo me voy al Bing.