La película utiliza a Robert Oppenheimer como una figura central para destapar las profundidades de los aspectos más oscuros de la administración Truman. A través de la mirada hacia la vida y los conflictos de Oppenheimer, se sugiere que la administración fue capaz de lo peor en su esfuerzo por contener la amenaza percibida del comunismo. Este enfoque añade una dimensión inquietante y provocadora al film, al mismo tiempo que invita al espectador a cuestionar y reflexionar sobre las decisiones y acciones de aquel tiempo histórico. Con su implacable compromiso con la verdad, por más dolorosa que sea, la película proporciona una crítica implícita pero inconfundible de un periodo tumultuoso de la historia estadounidense.

A pesar de sus virtudes, la película resulta, en ciertos aspectos, desaprovechada. Una de las grandes oportunidades perdidas es la falta de enfoque en el desarrollo de la bomba, que se presentó como un elemento crucial en la trama pero no se exploró con la profundidad que ameritaba.

En el mismo sentido, la película hubiera ganado en riqueza si hubiera invertido más tiempo en desarrollar a sus personajes secundarios, quienes aparecían y desaparecían sin dejar una impresión duradera ni completar adecuadamente sus arcos narrativos. Este descuido dejó demasiados hilos sueltos, lo cual provocó una sensación de insatisfacción en la resolución de la historia.

En cuanto al apartado visual, la película apenas aprovecha las ventajas del medio cinematográfico, pues brilla por su ausencia el uso contundente de efectos visuales que nos dejen asombrados. El cine tiene la capacidad de sorprendernos con imágenes impresionantes y efectos a lo grande, y aquí se percibe un cierto desaprovechamiento de este potencial.

Por último, si bien es cierto que la película cuenta con diálogos de calidad, estos no son suficientes para mantener el interés del espectador a lo largo de todo el metraje. El cine es un medio de entretenimiento que ofrece muchas más posibilidades que la simple conversación, y este film no parece aprovecharlas al máximo.

En resumidas cuentas, aunque se trata de un film con algunos elementos positivos, la falta de desarrollo de aspectos clave y la escasez de impacto visual hacen que resulte menos impresionante de lo que podría haber sido.