Esta es la mejor versión, bajo mi punto de vista, que se ha hecho sobre la vida de Jesucristo. Y no me refiero a que sea la que guarde mayor fidelidad con los textos bíblicos sino a que es la más entretenida y amena. No es tan trágica como otras versiones lo que la dota, a mi juicio, de mayor realismo. Hay que apuntar también la interpretación de Carmen Sevilla como María Magdalena, que no aparece en los créditos de esta página.

Estaba dispuesto a verla porque trata de la realeza, adolescentes y es sueca. Pero cuando leí en algún sitio de la pantalla de Netflix que era "mezcla entre The Crown y Élite" me eché a temblar y ya me puse a verla por curiosidad.

Afortunadamente no era eso, para nada. Una trama que te sorprende, con sucesos inesperados, y lo que más me gustó es que no sabes por dónde va a salir cada uno de los personajes, son adolescentes de verdad, con sus miedos, sus inseguridades, sus anhelos y su comportamiento más que normal.

Es una historia ficticia pero que podría ser verdad, podría suceder tal y como la cuentan. Y rompe moldes y estereotipos en muchos momentos. Así que completamente recomendable.

Esta vez si que podemos decir que la producción de Netflix si que ha estado a la altura. De nuevo Sidse Babett Knudsen vuelve a mostrarnos su talento interpretativo encarnando a una política y sobre todo a una mujer real, con todo lo que ello comporta. Birgitte Nyborg es ahora mucho más experta, pero se vuelve a encontrar en las arenas movedizas del juego político con un tema bastante polémico y las contradicciones que no solo ella, sino todos nosotros tenemos ante determinados asuntos políticos. Destaca también el papel de Katrine, muy buena la evolución del personaje y los miedos e inseguridades que plantea en esta ocasión. Y genial la incorporación de Lucas Lynggaard Tønnesen como Magnus, un rol necesario y tan representativo de la juventud actual. En general una trama que te engancha y que cuando acabas el último capítulo te deja esa sensación de "¿qué voy a ver yo ahora?". Muy bien.

Larga, excesivamente larga, muy pesada, insoportable. Los excesivos diálogos en los que divagan son insufribles y no aportan nada. Una serie que podría ser perfectamente una película de hora y media y la alargan hasta el infinito y más allá.

Es una serie muy buena, te engancha, y eso que se supone que los países nórdicos son tan diferentes del resto de Europa, pero he visto muchas cosas que incluso podrían ser igual en España. Los actores trabajan muy bien, el guion es buenísimo, se mantiene en cada capítulo la tensión y no sabes qué sucederá. Hay que destacar el papel de Sidse Babett Knudsen que lo hace genial como "presidenta del gobierno" y el enfoque de su vida privada más real no podía ser. Muy buena, otra ocasión en el que los países nórdicos, en este caso Dinamarca, destaca por hacer una buena serie.