Ha recurrido al cementerio de la ciencia ficción, viajar en el tiempo, un agujero negro del que nadie ha salido, y no es la excepción.

La cagaste Cristopher y a mi no me la cuelas. Ni con 100 años hubieras dado coherencia a un tema plagado de dilemas imposibles.

Hay que ser valiente y honesto con uno mismo para reconocer que no lo hemos entendido, que por mucho que miremos, el emperador está en pelotas y eso es lo poco que tiene gracia.

Maravilloso el enfoque hacia el sindicalismo estadounidense, la fuerza de Teamsters, la unión de conductores de camiones. Prefiero tener a un Jimmy Hoffa gestionando mi pensión que a los de Enron. Para plantar cara a tus enemigos, tienes que ponerte a su altura. Mafia empresarial vs mafia sindical. ¡SOLIDARIDAD! ¡SOLIDARIDAD! ¡SOLIDARIDAD!

Interesante la idea de que la mafia construyó Las Vegas gracias a los prestamos del fondo de pensiones de los camioneros. Donde me han rechinado los dientes es con el tema de los Kennedy, pues hace muchas insinuaciones pero no termina de crear un relato, de contar una historia, como si pretendiera ser una película documental que rehuye la ficción, y para eso ya tenemos JFK de Oliver Stone.

Le faltan 30 minutos con De Niro en la 2ª GM convirtiéndose en un asesino sin escrúpulos, un soldado de su país que luego se convierte en un soldado de la mafia. Sin duda la base de su argumento y lo mejor de la película, pasar de matar por tu país, a matar por la mafia.

No hay crimen hasta el último cuarto de hora, cuando aparece el Tarantino que todos conocemos para evitar que nos vayamos a casa sin nuestra merecidísima ración de violencia gratuita.