La empecé a ver hace poco porque me la recomendó el hijo de un amigo que es un cinéfilo perdido.

Aclaro que no soy crítico de cine por lo que mi opinión solo se basa en gustos personales.

No soy muy amante de las series policiales porque generalmente, todos los buenos son perfectos, no cometen errores, pueden tener problemas personales y/o familiares pero siempre toman las decisiones correctas para resolver esas situaciones.

Además los hombres son modelos y las mujeres son esculturales y resuelven los casos policiales con una sagacidad y una inteligencia supranormal. En tanto los malos son muy malos y aunque los presenten como muy inteligentes siempre cometen algún error que hace que los buenos nunca dejen casos por resolver.

En esta serie se mezcla todo, los buenos con los malos, los blancos con los negros, los decentes con los indecentes, todos transan, todos extorsionan, los hombres y mujeres buenos y malos son borrachos, infieles, corruptos, extorsionadores.

La política también mete la cola. Cuando uno ve esta serie, se da cuenta que no sólo en los paises del tercer mundo suceden estas cosas, también ocurren en el primer mundo, Pero uno está acostumbrado a pensar que allí siempre todo se resuelve favorablemente.