En su momento, no quise ver La Juventud porque La Gran Belleza me había dejado frío, me pareció pretenciosa y repelente. Pero ahora que Sorrentino está a punto de estrenar nueva película... le di una oportunidad. Y suerte que lo he hecho.
Cada diálogo, cada escena, cada plano, es una maravilla que se acopla con suavidad a un guión sensible e inteligente. Hacía tiempo que no veía un trabajo tan bueno de creación y evolución de personajes. Y encima con un reparto tan excelente. La película es pomposa y exquisita, sí, pero la temática del filme encaja perfectamente con la propuesta estética.
Nada que reprochar, sinceramente. No hay nada como dar segundas oportunidades.

Muchas personas la tildan de inclasificable. Y es muy clasificable: cine japonés para adolescentes. Para los fans del manga/anime, esto les sabrá a gloria, aunque no les parecerá tan creativo y original como a los demás. Por la forma de filmar, me recuerda a Takashi Miike en su versión más popera (mucha música, escenas filmadas con prisas, montaje chapucero...).
Sin embargo, el guión de Love Exposure sí que me ha parecido realmente bueno. Su mejor baza es su mayor defecto: un desequilibrio absoluto propiciado por una mezcla en la loca propuesta. Hay grandes ideas, pero le sobran minutos. Demasiados.

Precioso, dulce y nostálgico retrato de una época. Woody Allen consigue que disfrutemos de la película gracias a unos diálogos sublimes y unos personajes maravillosos. Sin embargo, la película da la sensación de ser una introducción de hora y media, pues no hay ninguna trama principal. La película podria durar media hora menos o tres horas más. Da igual, porque lo importante es disfrutar, poner la radio y escuchar lo que la voz en off nos cuente.

Un elenco tan prodigioso pero bajo una dirección tan rancia y tosca. La elección de planos es fea a lo largo de toda la película... y algunos intérpretes rozan la sobreactuación.Todo lo bueno que tiene la película es mérito exclusivo de Agatha Christie (aunque la banda sonora de Nino Rota también ayuda a mantener el barco a flote).
He visto capítulos de Colombo muy superiores a estas televisivas dos horas de peli. Menudo desperdicio de talentos.

Esta segunda parte no aporta nada nuevo. Es más de lo mismo, con la misma calidad, eso sí. La diferencia clave es que esta 2ª parte apuesta más por la acción que no por el terror, algo que se nota a través del montaje (increíblemente bueno, lo mejor de la película).
Sin embargo, los efectos de sonido recurren a los tipicos BRAAAM que están de moda y la película da la sensación de estar incompleta, deja demasiados cabos sueltos. Se hace corta y te hace desear más y más.