"La sustancia", como Sue en la película, nace y se alimenta de referencias literarias y fílmicas que conforman su esencia. Una suerte de Dorian Grey que desemboca en la dualidad del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, con trazos de la magnífica "¿Qué fue de Baby Jane?" de Robert Aldrich. La directora no tiene pudor alguno en copiar literalmente estéticas, planos e ideas de Kubrick, Lynch, Frankenheimer, Cronenberg o Wan. Demi Moore compone un magnífico papel y Dennis Quaid simplemente está asombroso. Ambos son lo mejor de la cinta. Hasta su último tercio estamos ante una película muy interesante, pese a todo. Rodada con gusto y buen pulso narrativo.

Estreno cuenta en filmaffinity con este absoluto disparate de serie. Animado por las buenas críticas comienzo a verla. Bién, buen ritmo, vale, Sandra Oh me gustaba en Grey, ok. Lo que no siento desde el primer instante es empatía por la asesina protagonista- hay que estar muy mal de la cabeza para hacerlo, como he leído por aquí. Pero mira por dónde en el capítulo 3 o 4- ni me quiero acodar- sucede algo(quién lo vea, lo sabrá) que desmorona por completo el ya difícil equilibrio de la trama. Es un despropósito tal que, a partir de ahí, la serie cae en picado. Sus virtudes se tornan defectos, el agujero negro que se abre en la trama es de un tamaño colosal. Todo ello nos lleva a un final lamentable, indigno, patético, sonrojante. Vergonzoso.

Truño infumable carente de guión y con las peores interpretaciones posibles. Todo chirría. Todo está mal, impostado,artificioso y vacío. Y lo peor. Sin gracia alguna.
Requisitos para hacer una película "progrecool"

1.- Estética robada a cientos de series americanas que, a su vez, beben de "Amelie".
2.- Grafismos y efectos de edición de video de Filmora muy cuquis en un esfuerzo agotador por parecer fresco y original.
3.- Vacío absoluto de guión y personajes planos. Que ser friki no significa ser idiota.
4.- Estereotipos "progres" de manual.
5.- Ukeleles a tutiplén.
6.- Lo zafio es "cool" porque está integrado en todo lo de antes. El horno holandés ni a chiste de Arévalo llega.
7.- Las interpretaciones no importan. El continente sobre el contenido. El envase sobre el regalo.
8.- Conclusiones para niños de 3 años. Comerse un helado y bailar es ser feliz.

Lo dicho. Un subproducto Mr. Wonderful.

Impresionante película que toca absolutamente todos los temas vitales del ser humano y logra hacerlo sin un ápice de autocomplacencia, lirismo y efectismo. Muy al contrario, salvo en el tramo final, podría decirse que el tono general de la cinta es el de una comedia. Se habla de la guerra, de la religión, de la vida y la muerte, la amistad, la educación en valores, mecánica, comida, tradiciones, amor a los animales, soledad, xenofobia, los padres, los hijos, la culpa y la redención. La progresión del personaje es maravillosa, hasta desembocar en una resolución sobrecogedora. La dirección, marca de la casa, sobria y eficaz. Sin alardes innecesarios. Un diez. Junto a "Million Dollar Baby", la cima de Eastwood como director.

Debo decir ante todo que sólo he visto el primer episodio y en él y sólo en él baso mi crítica. Para ser justos hay que decir que la serie arranca bastante bién. Buena ambientación, casting interesante, cierto respeto por el libro y un ritmo acertado. Sin embargo hay un momento- todo el mundo que la hay visto supondrá cuál es- en el que todo lo que parecía atado y establecido, se viene abajo como un castillo de naipes. Tal pareciera que el amigo Moffat se toma un tripi a partir de ahí y ¡a tomar por saco Stoker, la lógica, el respeto al espectador y lo que haga falta!. La sensación es desconcertante y, para los que pensamos que Drácula es una obra maestra (la novela, digo), un ultraje.
Lo dicho. Mucho mejor Brácula. Al menos, más coherente.