Su mayor acierto es sin duda la fuerza de su guión, que gracias a unas buenas interpretaciones y a una excelente dirección, es el que tira de este film, un guión que plantea incógnitas como solo la ciencia ficción puede hacerlo, dándole profundidad y carácter a los personajes, manteniendo esa emoción del qué descubrirán ahí fuera, esa curiosidad del ser humano como explorador.

Pienso que es fresca porque no es habitual adentrarse en la ciencia ficción de esta forma, no tan comercial y ahondando en los misterios de nuestro universo y del propio ser humano como especie dispuesta a sobrevivir. En muchos aspectos hace un guiño a 2001 odisea en el espacio, lo cual me parece justo, ya que se la va a comparar inevitablemente con esta otra película.

Nos hace reflexionar hacia donde vamos en nuestra historia y relación con el medio ambiente, con una hermosa pregunta a los padres del siglo 21; ¿qué mundo van a dejarle a sus hijos? Quizá la crítica la etiquete como excesivamente emotiva pero en mi opinión es necesario, si se quiere hacer entrar al espectador en la catarsis de ocupar el lugar de los hombres y mujeres que habitan en ese futuro posible.

Sin embargo creo que es muy criticable la banda sonora, no aporta nada al film, especialmente si la comparamos con 2001 odisea en el espacio donde la música es inseparable de cada escena. En esta sin embargo, es totalmente prescindible.

Es de destacar la frescura de ver ciencia ficción con tintes no tan simplones y que reviven el espíritu de exploración del ser humano, tanto fuera de nuestro planeta como hacia el fondo de nosotros mismos.