Acudir al cine estos ultimos años a ver las aventuras del Hombre Araña se convertía en una decepción tras decepción, acentuada, sobre todo, con la Trilogía que nos presentó en su día Sam Raimi.
Aquí es cuando aparece Marc Webb, director de la muy recomnedable "500 days os summer". Obviamente nos asaltaron dudas si este buen señor podía hacerle justica al super heroe en la gran pantalla.

En la primera entrega ya nos ofrece detalles de calidad y el Sr. Webb mejora a su compañero Sam Raimi, sin embargo, creo que sigue sin poner toda la carne en el asador. Aún le quedaba algun paso que dar, alguna línea que cruzar.

Con The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro podemos encontrar muchos elementos del Spider Man de los comics, lo que hace esta película mucho más apetecible de ver.
Me alegra ver el Spider-Man guasón, el que se enfrenta a los criminales de Nueva York con humor y con un chascarillo siempre preparado.
Así, también me gusta la amalgama de villanos, centrados principalmente en un Electro interpretado, como siempre, correctamente por Jamie Foxx. La elección de Dane DeHaan como Harry Osborne es un soberano acierto.
A todo esto le suma Marc Webb un ritmo acelerado en el que me agradan hasta los momentos de video clip de Spider Man sobrevolando los rascacielos de Nueva York. Le añade buenos momentos de acción y ahora así, cruza esos limites que, para mi gusto, hacen de esta película la mejor que se haya hecho del Hombre Araña y una muy buena apuesta de calidad/entretenimiento que nos deja un regusto esperanzador para la siguiente entrega.
Y es que, a cualquier fan de Spider-Man le gustaría que se le hiciera justicia como Cristopher Nolan se la hizo en su dia a Batman.

El Francotirador ha conseguido ser el mejor estreno en taquilla para una película de Clint Eastwood, además de 6 nominaciones a los Oscars. Desafortunadamente esos datos no la convierten en una obra maestra del cine bélico, ni siquiera conseguir acercarse a la oscarizada "En tierra hostil" de Kathryn Bigelow.
Es cierto que la película es correcta, está bien dirigida y podemos disfrutar unas de las mejores interpretaciones de Bradley Cooper, que está soberbio durante todo el metraje.
Sin embargo, con El Francotirador el Sr. Eastwood se dedica a ofrecer al público carnaza propagandística del héroe americano, sin ahondar en la moralidad de sus actos, aportando una visión simplista de la guerra en la que dibuja dos bandos definidos, los buenos y los malos malísimos.
Lo ingenioso del film es que esta sensación la consigue trasladar al espectador, hecho que pese a ser digno de alabanza, el mismo es logrado con trucos cinematográficos que poco casan con el director en cuestión. En todo momento, la película tiene como objetivo que el espectador empatice con la causa americana, nutriendo de personalidad a los soldados americanos y en especial a Chris Kyle, mientras que los iraquíes son vagamente retratados como meros objetivos de una guerra. La prueba más contundente de esto se refleja en el homólogo iraquí de Chris Kyile, definido en todos sus actos como un francotirador sin escrúplulos.
¿Es lícito hacer una película bajo estas premisas? Por supuesto, pero hablamos del director de "Sin perdón", y en consecuencia, esperamos mucho más y no, únicamente, una oda al héroe americano.
Decía el poeta y novelista argentino Ricardo Güiraldes que "en el arte no hay malos motivos; hay motivos mal empleados" El Fracotirador, es prueba de ello.

Sin duda Scorsese ha mejorado notablemente desde sus últimas películas. En mi opinión The Departed es la mejor desde Uno de los Nuestros, para mí, incluso supera a Casino.

A pesar de sus 2 horas y media de duración, la película no se hace nada larga y su gran montaje la agiliza, al igual que su banda sonora, digna de un film de Scorsese. Los actores estan todos sobresalientes, mención especial a Nicholson y a Mark Wahlberg, una agradable sorpresa.

En resumen, es un peliculón con un gran guión de giros verosímiles que espero que le otorgue a Martin Scorsese el Oscar que tanto se merece.