No es una película sobre el creador, sino sobre la persona que fue y su relación con su mujer. La misoginia es uno de los clásicos puntos negativos de Hitchcock y aquí se vuelvan a demostrarlo. Lo más relevante en este film es el otro Hitchcock, al que no se ve nada cómodo viviendo su propia vida de director y teniendo que tratar con la gente. Su mujer es una compañera de viaje durante, una luchadora que aporta talento y coraje al artista, pero que siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano.