El detalle llevado a la máxima expresión es lo que hace Michel en este paseo por los años veinte y treinta del cine. El guión es correcto y bueno pero, no es en lo que mas se centra el director en esta película. Son los detalles lo que la hacen grande y el repaso al cine Americano mas puro de esa época. Quizás por eso alla calado tan hondo en los miembros de la academia, que han quedado prendados por ella desde el primer momento.
Técnicamente casi perfecta y con una puesta en escena admirable, este filme acerca a la gente a una época cinemática estupenda. Gustará tanto a entendidos cómo a todos los públicos, aunque sin duda disfrutarán mucho más aquellos que hayan visto mucho cine de este género.
Haré una mención especial a la música, que me ha encantado.
Sin duda merece un plus para Michel el haber apostado por ese tipo de cine obsoleto en estos tiempos y haber sacado el mejor partido. Estando rodeado de tecnología en 3D es de admirar que gente cómo el, vuelvan la mirada atrás y nos recuerde como fueron los inicios de este arte. Y todo ello simplemente a base de detalles.