Todos los ateos y agnósticos terminan levantando nuevas iglesias y consagrando nuevos dioses, y mantienen la fe en sus propios santos... Esto es lo que le sucede a AMENABAR: la suya es una propuesta muy manida ya: la ciencia, nueva religión que salvará a la Humanidad de su desdichado destino ya que Dios no existe..., ha muerto o lo hemos matado.

Y también viene el lancear al moro muerto, generalizando sobre la talibanez del cristianismo inicial. El cristianismo, como todo movimiento que cree en su verdad, desearía ciertamente eliminar a todo el que se le opusiera en su avance hacia la conquista del mundo, pero no es menos cierto que el paganismo imperante en aquel entonces, incluyendo a la astrónoma protagonista, no era ya nada atractivo para las masas, ni para parte de las élites.

El triunfo del cristianismo estaba cantado desde que uno de aquellos judíos medio locos se presentó en Atenas y ante los filósofos del Agora se puso a predicar. Se empezó con aquello de " no hay ni hombre ni mujer, ni judío ni pagano, ni rico ni esclavo... todos somos iguales..." Es decir, la demagogia que ha llegado hasta nuestros días, visible en todos los idearios políticos.


Y detrás venían la conmiseración con el prójimo en este mundo, Cáritas, la vida Eterna, etc. O sea, que los cristianos tenían la batalla ganada ante pueblo, a pesar de los astrónomos y de la biblioteca de Alejandría, a la que la mayoría no tenían acceso ni ganas de tenerlo. Se ventilaba una lucha entre enfebrecidos creyentes cristianos y elitistas paganos detentadores del poder. Y ganó la izquierda (ni decir tiene que la izquierda eran en ese tiempo los cristianos)...

Peli fallida, como todas las de malos y buenos. Formalmente es menos fallida que argumentalmente, pero tampoco compensa el precio de la entrada.