Hacía tiempo que no salía del cine con tan buen sabor de boca. «Barbie» es una película excepcional: visualmente impecable (por lo que aconsejo que la vean en la gran pantalla), pero también inteligente, divertidísima, cabrona y tierna. Ni caso a quienes repiten como papagayos (y probablemente sin haberla visto) que se trata de una película "feminista". En realidad este feminismo no deja títere con cabeza: esta bomba de relojería estalla directamente contra el feminismo mainstream, sus delirios, el gilipollismo, y los roles de género. Vayan a verla sin prejuicios. Relájense y disfruten.