Hay escenas memorables, como cuando van Pitt, Roberts y Gandolfini en el coche y el primero amenaza con salirse de la carretera si ella no se calla, todo un poema la cara de Gandolfini durante el "accidente".

Las escenas en el aeropuerto de Toluca, primero cuando Gandolfini pregunta a Roberts cuando se da el punto de no retorno en una relación tormentosa de verdadero amor, y luego cuando Pitt le responde a ella la misma pregunta.

La discusión por teléfono, Pitt desde el hotel y Roberts desde el aeropuerto, y una vez más el asombro de Gandolfini.

Y muchos otros detalles delirantes que tal vez no se aprecien la primera vez. En contra, la historia paralela del cuento del armero y la pistola, que me parece una intromisión aburrida. Tampoco me acabó de gustar el final.

Precisamente esa indecisión de varios de los protagonistas, incluido el principal, que a diferencia de la mayoría de los héroes no sabe si quedarse o irse(y está tentado a hacerlo más de una vez), la del ayudante que abandona por intereses mezquinos pero se tortura por ello, la mujer que abandona en aras del pacifismo pero vuelve para matar, son lo que la hacen creíble. Aun los cobardes tienen su parte de razón, y los malos no se regodean en su papel, por el contrario, son saludados por parte del pueblo, mientras que otros piensan que la mejor solución es la ausencia del atormentado Gary Cooper, quien no se debate entre la gloria o la muerte sino entre esta y lo inoportuno de su presencia.

El titulo de "Solo ante el peligro" no solo nos adelanta información inecesariamente, haciéndonos saber de antemano que no huirá, y que no encontrará ayuda en sus vecinos, sino que ademas nos engaña, ya que al final no estará solo.