'La sustancia' es una buena película. Sin embargo, no todo lo que podría llegar a ser. La nueva obra de Coralie Fargeat deja al espectador con una sensación de lo más agridulce. Es un film inteligente, rápido y cautivador, que sin embargo, echa por tierra todo lo conseguido a causa de un final caótico y mal ejecutado.

La trama es brillante, con una crítica a la sociedad actual y un trasfondo de lo más atractivo que te hace reflexionar desde que se apagan las luces. Podría haber llegado a ser una obra maestra. Sin embargo, el final convierte un thriller apasionante en una comedia absurda que roza lo ridículo.

Mientras que la fotografía y la música juegan un papel esencial en la narrativa de 'La sustancia', el gore está metido con calzador y no cumple ningún tipo de función. Una vez más, tanto Demi Moore como Margaret Qualley hacen gala de su talento, haciendo más apetecible este pequeño desastre disfrazado de genialidad.

Recomendada tanto como si te gusta la historia del cine como si no. Hollywood es otra maravilla de Ryan Murphy que habla de los problemas que existían en la industria para introducir en sus películas personajes homosexuales o de color. También queda vigente el machismo existente en la época. La serie consta de 7 capítulos que se ven rápidamente. Entretiene, emociona y llega al espectador. El final es apoteósico y los personajes tiene una evolución perfecta a lo largo de la trama. Para mi gusto, sensacional. Una serie que todos deberían ver.

Mikey Madison se mete en la piel de Anora, una joven que consigue seducirte desde el mismo instante en el que se apagan las luces de la sala. Anora es una de esas películas cuyo sabor se te queda en la boca durante días, no pasa desapercibida.

Lo más mágico de este film, es que realmente no sabes qué es lo que estás viendo. No sabes si se trata de un drama o de una comedia negra. Solamente, que sus personajes, inteligentes y honestos, consiguen mantenerte aferrado a la pantalla durante las casi 2 horas y media que dura la película.

Una historia dura, y cruda, relatada a través de grandes dosis de humor que hacen que no resulte para nada tediosa. No se trata de una historia de princesas, si no de lo que hay tras ese cuento, esa parte oscura y maquiavélica a la que miles de jóvenes se ven expuestas a diario.

Anora te emociona hasta las lágrimas, te arranca carcajadas y te saca del cine con un verdadero nudo en el estómago. Una obra maestra de Sean Baker que no pasará desapercibida.