Me dispuse a ver esta película tras ver sus críticas y la variedad de premios recibidos, que en mi opinión, son inmerecidos.

Supongo que a los fans de la cantante Björk les encantará. Pero para los que somos todo lo contrario, la película os parecerá una pesadilla y desearéis que termine cuanto antes. La puesta en escena parece hecha por un grupo de aficionados, tanto por las actuaciones como por el formato. Por no hablar de las escenas en las que se ponen a cantar y a bailar.

No le desearía esta película ni a mi peor enemigo.

Me niego a puntuar bien una película tan solo porque tenga un bonito cartel y formato. Ni tampoco me vale que salga Edward Norton, Bruce Willis o Bill Murray, y menos aún si tienen un papel tan ridículo como el de Harvey Keitel.

La historia del amor adolescente está ya muy vista, y aunque el toque de los Boy Scouts puede resultar gracioso (sobretodo al principio con Edward Norton), al final acaba cansando.

Cuando llevaba 1 hora de película pensé en dejarla, pero esperaba alguna sorpresa, digna de una película tan (sobre) valorada. Si os pasa lo mismo, no malgastéis vuestro tiempo, porque no pasará absolutamente nada que no hayáis imaginado ya.

No comparto en absoluto la mayoría de críticas que he visto, ni tampoco muchos de sus premios. Pero para gustos, los colores, y en mi opinión, a esta película no vale nada.

Se le deberían haber eliminado dos escenas y haberla catalogado como película infantil.

No sé qué es más ñoña, si la película o la protagonista.

Es de sobra conocida la obsesión de Hollywood por París, la ciudad del amor. Así que en este caso, no iban a ser menos. Podemos ver a una estereotipada parisina, tan guapa como idiota, que enamora al siempre inexpresivo Ben Affleck. El resto es un puro anuncio de compresas de dos horas. Tal cual. ¿A qué huelen las nubes?.

La protagonista trae envoltorio de lujo, pero está hueca por dentro, y tiene las mismas aspiraciones que mi perro: que le mimen, le acaricien y le saquen a correr por la pradera para oler las flores.

Ni por la fotografía, que podrá ser fantástica, se salva esta película, porque es un tostón. La historia se va desinflando poco a poco y al final queda en un documental de búfalos y paisajes.

Varias personas abandonaron la sala de cine. Y con razón.

No quiero meterme con el cine español, pero la verdad es que esta película deja mucho que desear y por culpa de tostones como este, uno al final acaba viendo siempre pelis americanas.

De las cinco personas que la vimos, cuatro nos dormimos. Es lenta de narices. Falta diálogo. Y el poco que hay, no explica bien la trama. O tal vez es que la trama es tan simple que no tiene más chicha que contar.

La gran actuación de José Coronado no es suficiente para que la película sea cuanto menos entretenida. Por otro lado, la actuación de Helena Miquel (?) me pareció malísima, no, lo peor.

Nada, que no la recomiendo en absoluto.

Una película que se hace muy larga, y uno se cansa de esperar a que pase algo. Pero no. La película es todo el rato así. Lo único que se salva es la banda sonora, si pudiera llamarse así. Porque es la misma melodía que ponen una y otra vez, en escenas aleatorias a cámara lenta.

Además los actores no muestran ningún tipo de emoción.

Un rollo patatero.