Interesante capítulo en el que nada es lo que parece, e iremos descubriendo los secretos de los personajes con una brutal actuación tanto de Jerome Flynn como de Alex Lawther, que se ponen en la piel de sus personajes.

¿Cuál es nuestro límite? ¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar por proteger nuestra privacidad y acciones?

Alucinante episodio donde poco a poco, los detalles y situaciones extrañas e irreales de los personajes van cobrando sentido, conducidas por dos historias internas excelentes de por sí, que se unen al final del episodio, desplegando súbitamente en un minuto todas las ideas y migas de pan que se han ido dejando por el camino.

Episodio digno de la mejor versión de Black Mirror, con todos los ingredientes para disfrutar de una hora de cine de verdad. Como es habitual en los filmes de Brooker, una vez acabado el episodio, te quedas pensando y absorto en los pensamientos y emociones que transmite la película, algo admirable y a la vez alucinante.

Me parece un bodrio sobrevalorado en el que la única atracción es el hecho natural de que esté todo oscuro y haya un pavo con un cuchillo queriendo matar a una sordomuda no se sabe bien por qué. El diálogo brilla por su ausencia, con la excusa de que la chica es sordomuda, y el asesino es un random que le apetece apuñalar de forma lamentable a la gente.
El desarrollo es bastante mediocre, con un comienzo de película nefasto, y un final tan malo como inconexo y típico. Si se quiere ver una película de miedo, es mejor ver una de verdad, y no esto.