Me ha parecido una película bastante interesante. Más que una película de "skins" trata sobre una pequeña parte de la historia de Inglaterra y, sobretodo, de la historia de Shon. El nivel argumental es bastante bajo, con diálogos flojos (todo muy previsible). Es entretenida, pero no para echar cohetes.

Con respecto a la historia que narra de los skinheads, si que me ha gustado, ya que plasma lo que realmente sucedio en los 80. La división ideológica del movimiento skin. Los skins, en origen, poseen raices jamaicanas, como comentan en la película. Pero con el surgimiento del National Front, muchos, por ignorancia, siguieron este camino patriótico y xenófobo.

Es la parte que más me ha gustado. BASTA de historias de vilocencia racista, parece que es lo que más vende. Por fín una película donde se aclara, un poco, las cosas.