Todavía no he leído la novela de Richard Matheson ni he visto las anteriores versiones cinematográficas de la misma, así que puedo valorar la película de Goldsman, Lawrence y Smith sin establecer comparaciones odiosas, como afirma el tópico. En consecuencia, puedo manifestar que "Soy leyenda" constituye una agradable sorpresa. Will Smith demuestra de nuevo que es un muy convincente actor dramático (¡qué lejos queda "El príncipe de Bel Air"!) capaz de soportar por sí solo la mayor parte del metraje de la película (si no tenemos en cuenta a sus fantásticos partenaires Kona y Abbey) y el guión te mantiene en vilo de principio a fin. El único punto débil de la cinta sería que ciertos efectos especiales resultan demasiado patentes aunque, en verdad, no menoscaban la credibilidad de la historia. En definitiva, "Soy leyenda" proporciona una buena dosis de cine de acción y fantástico con impagables momentos de verdadera angustia que te hacen saltar, literalmente, del asiento. Además, la historia posibilita un interesante debate para cuando acaba la película. Me arrepiento de no haberla disfrutado en pantalla grande.