La relación entre Emma y George Knightley te deja sedienta de más.
A medida que avanza la historia la tensión amorosa entre los dos se hace evidente y muy intensa. Sin embargo Emma no para de echar el freno hasta que se hace completamente desesperante.
Bajo mi punto de vista esta película se queda bastante corta en cuanto a escenas apasionadas entre Emma y George.
Los diálogos en ocasiones resultan muy pesados, sin embargo tienen algún que otro momento cómico.
Al final resulta una película un tanto insípida y da la sensación de que quedó inacabada.
El vestuario y la fotografía están cuidados al detalle, es una de las cosas que me han animado a terminarla de ver, a parte de la bella actriz Anya Taylor.