Una de las películas más profundas y cargadas de ritmo de los últimos años. Consigue crear un tenso suspense con una revisión de los principios de los individuos, de las consecuencias de la falta de libertad, de la obsesión por el control absoluto en los detalles más pequeños cuando en realidad hasta la propia existencia se escurre entre las manos.

Ni los malos son tan malos, ni los buenos son tan buenos.

Voy a intentar ser breve y claro, por si estás leyendo esto pensando si ver esta película o no.

Puede mantener situaciones tópico, sí, te lo compro. Alguna escena previsible, sí, te lo compro. Algún diálogo un tanto forzado, sí, te lo compro. Falta de información sobre el origen del virus, sí, te lo compro.
Pero son casi 2 horas las cuales vas a estar pegado a la pantalla. Adrenalina prácticamente constante. El protagonista tiene un poquito más trabajado el personaje, el resto poquito, pero es una película de zombis de 2 horas. Tampoco le pidamos peras al olmo, ¿no?
Y después de todas estas pegas, te digo que, si eres fan del género zombi, vas a disfrutar de esta película. Se te va a encoger un poquito el corazón en el tramo final. Y después la tendrás en tu top 5 con toda seguridad. Me juego una cerveza. ¡Qué leches, dos!