Efectivamente, sólo de recordarla se me pone la piel de gallina. Paisajes, naturaleza, los actores y la música son insuperables. Robert de Niro y Jeremy Irons están sublimes y la música de Morricone muy emocionante. Un 10.

El tema tratado en la película ha sido ya utilizado en innumerables ocasiones con mayor o menor acierto, en este caso se ha tratado desde los dos lados. Es curioso como se entrelazan las vidas de los personajes y como luchan para salir adelante con sus propósitos. El film no decae de intensidad en ningún momento y tiene un desenlace sorprendente y entrañable. Es un claro ejemplo de como realizar una muy buena película sin necesidad de grandes inversiones en actores, decorados y efectos. Muy recomendable.