Si vas al Burger King a pedirte una hamburguesa, sabes que es comida basura. Da igual que te pidas la King Huevo con su doble de carne, es comida basura.

Deadpool y Lobezno no es mala, porque no pretende ser más de lo que promete: una película macarra sin argumento con cameos. Es cine basura del bueno. Es como si dos colegas vomitan todas las bromas que se les ocurren estando borrachos, puestos de testosterona y con cierta tensión sexual entre ellos.

Ahora en serio: el argumento no existe. Que siiii, que la cuarta pared es más fina que el papel de fumar. Qué inteligentes, qué gracia. Más bien, qué pereza. Tanta que se me quitan las ganas de hablar más de este bodrio monumental y largo sin sentido.

Ahí lleva un 2 por los efectos especiales. Obviamente, el ketchup del Burguer King está bueno.