Basta y políticamente incorrecta, desagradable, egoísta y cobarde que parece querer seguir la estela de las primeras películas de Torrente, es Will Ferrell en estado puro, No apto para quienes busquen inteligentes risas mientras sujetan una taza de te. Es un humor muy negro y sobre todo muy zafio. De hecho, es muy recomendable dejar los escrúpulos apartados a un lado, o en alguna escena echarán por tierra el ambiente de comicidad. La sensación que se obtiene es que Etan Cohen no ha sabido o no ha querido medir el efecto que puedan causar sus imágenes en el espectador. Muchas escenas basan su comicidad en el maltrato sin piedad que sufren los personajes, por los que Kevin Hart no parece sentir ningún tipo de compasión. Pero visto sin cercanía, hay que reconocer que tiene algún momento mordaz bastante divertido.

Uno de los mejores films del irregular Oristrell, en el que propuso uno de sus ejercicios predilectos: las historias entrecruzadas entre una gran variedad de personajes. Tomando como pretexto diversos relatos del excelente Joaquín guionista, ofrece un mosaico variopinto de situaciones con momentos realmente brillantes y otros más convencionales. El plato fuerte de la función es su irrepetible reparto, que se completa con Goya Toledo, Antonio de la Torre, Mercedes Sampietro, Secun de la Rosa y la siempre impagable Carmen Balague.
Si a todo lo anterior mencionado además le añadimos un rodaje en un "solo" plano secuencia, para diferenciarla del film original, entonces podríamos decir que estamos ante nuestra particular "Vidas Cruzadas" a la madrileña, salvo que cambiemos Los Angeles por Lavapiés, Raul Arevalo por Tim Robbins, o a nuestro particular Oristrell por Robert Altman.

Antes de que Kevin Costner bailara con lobos, Robert Redford con osos en “Las aventuras de Jeremiah Johnson”. Y ahora la “salvaje” Reese Witherspoon lo intente aunque sea a gritos con los zorros, la idea de abandonar la civilización para vivir en comunión con la naturaleza no es tarea facil. El film no contiene un sólo mensaje de corte ecologista, ni de amor a la naturaleza, sino que se aborda el tema de la soledad, que a larga siempre es mala, el ser humano necesita compañía.
La película, basada en una novela de la misma Cheryl Strayed la autobiográfica “Wild”, el director nos recuerda en cada secuencia que la derrota y la desesperación son parte de la experiencia humana, así que con bondad y paciencia el director hace lo puede para salvar a una Witherspoon, que en ningún momento cree en el personaje. En fin, lo que mal empieza.