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Críticas 23
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
8
11 de marzo de 2014
242 de 316 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta va a ser una crítica inusual. Y va a contener SPOILERS a mansalva, aviso.

Echémosle un vistazo al poster promocional de la serie: "Touch darkness and darkness touches you back". Muy Dark todo, y es que en esta serie han ido a tiro fijo para ser "molones" y hacer babear a los pajilleros del mundo y los guays HBO: un prota badass, mil veces visto, sabueso traumatizado por sucesos de su pasado, de nihilista filosofía, brusco proceder, infalible en los interrogatorios, en las detenciones, en todo lo que se proponga, muy bien interpretado por el actor de culto del momento. Una ambientación sórdida y decadente -la pantanosa Luisiana que más bien parece el quinto sótano del averno-, una premisa que no falla -investigación de un asesinato, crítica superficial a la religión y las instituciones eclesiásticas, abundantes escenas de sexo, etc. Todo muy tópico -incluyendo al coprotagonista: padre de familia, afable, torpón, imperfecto, débil ante las tentaciones- pero todo llevado con mucho talento y buen hacer.

Lo más interesante es su estructura en flashbacks, donde los dos detectives son interrogados años después sobre aquella investigación que resolvieron entonces, pues algo similar está ocurriendo nuevamente. De ese modo nos van contando el caso, permitiéndose de vez en cuando alardes de montaje y narración en paralelo que hacen las delicias de todos. Quizá chirríe algún monólogo ciertamente pretencioso del detective interpretado por MMC (Rust), otros son absolutamente claves a la hora de captar ciertos mensajes existencialistas que la serie nos quiere transmitir. Ideas interesantes y que invitan a la reflexión sobre el carácter cíclico de los acontecimientos, el más allá, el vacío existencial y la moralidad de cada uno.

Desde el principio los responsables de la serie nos vendieron una historia en la que lo importante era la relación entre personajes y no tanto el caso que investigaban, este enfoque se cumple en los primeros episodios, si bien enseguida la serie alcanza sus más altas cotas de calidad centrándose en los elementos de misterio y en la atmósfera y simbolismo que envuelve su microuniverso, con planos muy sugerentes, escenas de acción e investigación brillantes y momentos de auténtico escalofrío. Lo de las relaciones tan importantes se quedan en un relleno, que si bien entretenido y bien llevado, poco se desvía del tópico, con esas relaciones extramaritales de uno y la tensión sexual previsiblemente resuelta entre el otro y la mujer del primero. Lo mejor son ciertos diálogos que mantienen la pareja protagonista, normalmente de camino a interrogar a algún testigo o sospechoso.

De nuevo tenemos un caso "Lost", salvando las distancias, aquella serie en la que nos dijeron "lo importante son los personajes" (de ahí el chorrifinal) aunque estos fueran los más anodinos jamás vistos salvo dos o tres y cuando lo que enganchó a millones de espectadores y rellenó foros y foros de internet fueron los misterios tan atractivos como ese humo negro, esos numeritos y esos milagros.

Así pues, tenemos hasta el momento una serie que partiendo de todos los tópicos conocidos, resulta novedosa en ciertos elementos, consiguiendo cautivar y atrapar al espectador por la alta calidad de su guión, dirección e interpretaciones, sin olvidar una banda sonora cojonuda, y una trama en la que pronto aparecen conspiraciones que involucran a altos mandos de diversas instituciones, crimenes rituales y desapariciones de niños y mujeres que enlazan unas con otras, todo envuelto en un simbolismo referencia a Lovecraft y W. Chambers. Vamos, una Twin Peaks del s.XXI, más Fincher y menos Dallas. Hay motivos para sospechar de todos (o sea, de los dos únicos personajes relevantes), e intuímos cositas muy gordas detrás de cada trauma, cada comportamiento extraño y cada fotograma/easter egg. Los verdaderos problemas llegan en la recta final de la serie. Sigo en SPOILER por falta de espacio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Primero se abandona la estructura en flashbacks. La atención se centra en los asesinatos producidos en 2012 y la sensación del "paso del tiempo" está muy mal conseguida. En ningún momento nos creemos que los protagonistas lleven 10 años sin verse. También resulta un poco estúpido que tras 8 años pelándose el culo de frío en Alaska, a Rust de repente le remuerda la conciencia y retome un caso del que pasó en 2002 cuando ya tenía todas las evidencias de que quizá se habia equivocado de asesinos (a los que no pudieron interrogar ya que los ejecutaron sin piedad, aunque lo tuvieran merecido), caso que sólo consigue resolver cuando su compañero se fija en un detalle totalmente estúpido e incoherente en una fotografía, un patinazo gordo en el guión que es para "abucheos del respetable". Muy mal.

Tras 6 capítulos dejando entrever sectas adoradoras de terribles deidades, conspiraciones a gran escala, ramificaciones del caso llegando incluso a la familia de los protagonistas (luego resulta que ciertas imágenes y diálogos vistos por todos no eran más que trolleo del malo, reconocido por el director, tócate los cojones qué táctica más vil para enganchar a la audiencia) y una cierta sensación de "trascendencia", el verdadero asesino era un pobre zumbao, relacionado de manera muy tangencial con esos "peces gordos" de los que nos venían hablando, que se le ve venir en cuanto tiene dos escenas para él sólo, al que no le falta de nada: vive en un estercolero, tiene la cara marcada, silba una cancioncita infantil, mantiene el cadáver del padre en el granero y le atrapan en una pelea final digna de cualquier telefilme de sobremesa, mil veces vista. Muy poco digno de lo que nos estaban contando, la serie se rinde al fin al tópico y realmente toda la simbología, todo el ambiente de pesadilla y opresión, era mero atrezzo -que nadie me entienda mal, no esperaba un monstruo cósmico ni elementos de ciencia ficción, pero tampoco que enterrasen todo de esta manera-, y el espectador que ve un caballo con un cuerno en la frente y pensó que era un unicornio, es un tolai, porque esto es HBO, no nos van los giros rebuscados, y el caballo con el cuerno en la frente sólo era un caballo con cuerno en la frente. Tócate los cojones.

Rust convence a Marty de volver porque le muestra evidencias de un grupo de individuos poderosos que se dedica a secuestrar, abusar y asesinar niños y salen indemnes. Le acaba dando a un paleto muerto de hambre que no tiene mas motivaciones que un "ascenso" que no se explica y va dejando los cadáveres a la vista de todos.

Carcosa pasa de ser un dios que se come el tiempo a un conjunto de cuevas. El rey amarillo un trapo atado a un palo, creo. Escenas de lagrimita en el hospital. Venga ya.

En cuanto a la calidad de la serie, en este punto, evidentemente se cae a trompicones, los sucesos se atropellan, todo es monótono y previsible y hasta las interpretaciones se tambalean. Y eso es lo realmente grave, no que las expectativas argumentales no hayan sido cumplidas, que vale que algunas eran realmente descabelladas.

A pesar de todo esto le pongo un 8, porque la serie es cojonuda. Por los capítulos 4 y 5, obras maestras arriesgadas, emocionantes y rebosantes de buen hacer, por esos momentos para el recuerdo -como los interrogatorios, magistrales- y por ciertos elementos que aunque no fueran más que humo, tenían un poder magnético innegable. Y por la curiosa reflexión final, optimista al fin, contrastando con ciertos detalles amargos en la resolución del caso. Veremos en las siguientes temporadas - que tratarán casos y personajes totalmente diferentes- si consiguen alzar la serie a lo que apuntaba ser, el producto televisivo de la década. Uno queda un poco decepcionado tras esta season 1, pero con esperanzas.
12 de noviembre de 2013
29 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Venga ya, ¿en serio el director es el de la magnífica "Hijos de los hombres"? ¿Cómo pudo prestarse a dirigir este bodrio sobreproducido y sobreinterpretado por la pelma de la Bullock y el pesao de George Clooney?

Si es lo de siempre. En Hollywood llevan dos décadas vendiéndonos la misma película y cambiando el decorado. Los paisajes tan bonitos. Los efectos especiales metidos con calzador, en forma de explosiones, tormentas o lluvias de meteoritos que zarandean un poco a los personajes, sobrecogen cuando no has visto lo mismo 4000 veces y sirven para rellenar minutos de metraje. Se suprimen y ni se nota. El insulso trauma del pasado para insuflar algo de vidilla a personajes trazados con cuatro rasgos básicos (por supuesto es comentado de pasada una vez sin más relevancia argumental). El graciosillo, la heroína. Diálogos intercambiables. Moralinas de baratillo. Superación, unas cuantas lágrimas, situaciones límite, "está todo perdido pero en el último momento nos salvamos". Ya cansa bastante tanto conformismo.

No se donde ven algunos la profundidad psicológica o el mensaje filosófico que se le atribuyen a este ladrillo. Es intragable. Lo único que me pilló un poco a contrapié fue la secuencia en la que la cámara enfoca directamente a la carta del tarot en la nave, ¿Alguien me lo explica?

No vale como entretenimiento escapista, ni te conciencia de nada, ni te emociona, ni te empalma. De esas películas para ir al cine a ver con la novia, os podéis dar el lote y meter mano tanto como queráis que no os perderéis nada.
12 de noviembre de 2013
19 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
La trilogía de "El señor de los anillos" de Jackson fue brillante y un hito del cine moderno se mire por donde se mire. Particularmente mis preferencias siempre han ido por films de caracter más reflexivo o perturbador o bien dramas más anclados en la realidad, pero la grandiosidad de sobresalientes films épicos como "Excalibur" o "El Bueno, el Feo y el Malo" se deja ver también aquí, siendo una obra muy distinta y un producto al servicio de la narrativa sin atender a alardes. El barniz "comercial" que salpica la película no es impedimento para que esta posea personalidad propia y capacidad de emocionar. Simplemente hay que rendirse ante ella. La mayoría de críticos recalcitrantes de la obra son carrozas anquilosados en los mitos del ayer, incapaces de imaginar y soñar como cuando eran niños. Gente muerta por dentro, que disfruta con "La ventana indiscreta" mientras paladea un gin-tonic. Amplitud de miras, señores.

Se os llena la boca de intangibles como "alma", "corazón" o "aventura" y no os dais cuenta de que el producto rebosa calidad por los cuatro costados, y no hablo de cualidades técnicas o de puesta en escena explicables por el presupuesto. El relato de Tolkien es lo que es: una epopeya alegórica pro-naturaleza donde el autor plasmaba sus inquietudes, preferencias y temores en un marco de enormes batallas, mágicas y terribles criaturas, desafíos morales, largos viajes y valores inmortales, y la adaptación es inmejorable. La sensación de épica y de encontrarnos frente a algo más grande que la vida se consigue a la perfección. Sufrimos, luchamos y reímos junto a Aragorn, Gimli o Sam. La banda sonora sobrecoge cuando se pronuncian discursos y se emprenden cruzadas imposibles. Algunos parece que acudieron al cine buscando un remake de "Tras el corazón verde". Otros encumbran Conan o Juego de tronos, ¿Quizá unos tics oníricos o algo de sexo y gore gratuitos complacerían el exquisito paladar cinéfilo de los que reparten etiquetas de "cine de autor"?

Manda cojones que alguien pueda dormirse con esto. Os compadezco.
29 de diciembre de 2013
16 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
En "Fuego camina conmigo" Lynch se marca un trolleo comparable al de J Bíber anunciando su retirada de la música justo cuando se estrena en los cines su colosal "Believe" (pegándosela duro en taquilla) y cosecha más bilis que una rueda de prensa de Mourinho post-título. Abucheado en Cannes en su presentacion en 1992, se le vió preocupado al bueno de David pero se le pasó al echar un vistazo a su cuenta bancaria.

Tras el masivo fenómeno de masas que supuso en un principio la monumental "Twin Peaks" (y es que el batacazo de audiencias en la segunda temporada es digno de estudio, cuando debieron huír despavoridos nada más salir el cadáver envuelto en plástico, os quedaba grande, chicos) el vulgo esperaba primero una resolución de todos los misterios que quedaron sin resolver, segundo: cierta sintonía con la indescriptible atmósfera de la serie y por último reencontrarse con sus secundarios favoritos y saber qué fue de ellos.

Lo primero lo obtienen a medias, por ejemplo entendemos por qué el asesino de Laura mató también a Teresa Banks (cabo suelto de la serie de los que sí molestan) y que sucedió realmente dentro de la Logia Negra en el último episodio de la serie, pero si no se lo escribes con letras gordas no lo pillan. También se dedicó a liar más la madeja con anillos, brazos que son enanos y agentes del FBI que viajan en el tiempo en un alarde de voyalomíoismo que dejó a todo cristo patidifuso y sigue despertando ríos de tinta en los foros en la interné. Teorías venid a mí. Por supuesto no continuó allí donde se quedó la escena final del último capítulo (o sí...) si no que situó la acción en los últimos días de vida de la mitiquérrima Laura Palmer.

Y es que ahí vamos, lo segundo, "el tono", de la serie no está presente aquí, utilizando Lynch como excusa las extrañas circunstancias en las que se desarrolló el asesinato de Laura para trazar una radiografía brutal de EL MIEDO. El terror definitivo, ese que está presente desde la infancia, en tu propio hogar, que debiera ser bastión inexpugnable, el mal cotidiano. De la verdad que resulta tan horrible que no se puede escapar, no se puede vencer. Aquí la atmósfera resulta mas malsana y truculenta, y la violencia más explícita, pues hasta en los momentos más perturbadores de la serie existía un barniz de magia e "irrealidad" y el pesimismo siempre daba un respiro a continuación, una cara amable. Esto se evidencia en una banda sonora de Badalamenti que donde fuera soñadora ahora es cínica y hasta industrial. Lynch ya anunció que esto era otro rollo en el mismo decorado en ese plano inicial en el que un hachazo destroza un apartato de televisor. De hecho "Fuego camina conmigo" para las mentes inquietas supone una de las películas más aterradoras jamás hechas. Pero vosotros a lo vuestro.

En cuanto a los secundarios, apenas aparecen y la mayoría sólo como mero guiño al fanático (incluyo las escenas eliminadas) . No es su historia. Y es que hay quienes sostienen que la esencia de "Twin Peaks" no era la investigación del asesinato de Laura, que era mera excusa para mostrarnos los secretos que ocultaba una comunidad en apariencia idílica, obsesión lynchiana eterna. Si así fuera la serie no se hubiera desplomado tras la resolución del asesinato. No es que FCC sea "puro Twin Peaks" pero la serie nunca trató de eso. Esa fue la jugada maestra de Lynch y Frost. Pura paja. Importaban fondo y sobre todo, forma. En TP veíamos los créditos iniciales, la atmósfera limpia y clara, la melodía tan bonita, pero intuíamos que algo no iba bien. En FCC, lo sabemos.

Las reflexiones sobre la mortalidad, las realidades ocultas, el deseo de la mujer y hasta el vacío existencial son evidentes. La influencia de "El Resplandor" es palpable, sobre todo temáticamente. Las interpretaciones son magníficas. De nuevo se nos graban en la retina imágenes inolvidables que denotan una habilidad y un genio mayúsculos, de modo que la crítica puramente cinematográfica tampoco se sostiene.

El director más putoamista de la cinematografía presente, pasada y futura se superaría más tarde regalándonos "Inland Empire" para acto seguido sudar de la industria de Hollywood para los restos y dedicarse al onanismo trascendental, dejando pasmados a palmeros y haters por igual, de todos modos eso ya es otra historia.

Os dejo no sin antes publicar la lista completa de jeiters de "Fuego camina conmigo". Os tengo bien controlados:

- Los de la tarta de manzana y el café (cómo nos hiciste esto David).
- Los rancios antilynch en general (por supuesto).
- Los que perdieron el interés por TP cuando vieron que aparecían "espíritus" y demás "pajas mentales". Estáis más perdidos que Bulma en Namek.
- El pastagafismo ilustrado.
- Los moñas fans del Lynch humanista de "Una historia verdadera".
- Los que esperaban ver un final redondo de la serie de TV.
- Los cítricos especializados del festival de Cannes. No lo vieron venir.
- El guays del amigo Tomine.

Ladran, eso es que cabalgamos.
4 de octubre de 2013
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
La segunda parte de las andanzas de Marty McFly y el chalado Doc Brown a bordo de la máquina del tiempo De Lorean corresponde a ese segundo acto oscuro clásico de otras trilogías millonarias de la época como Star Wars, Indiana Jones o la saga de videojuegos Monkey Island. La edulcorada comedia de enredo juvenil -con su cinismo oculto tras el mensaje de superación personal típico americano- pasa a ser una tétrica epopeya en pos de la salvación de la realidad tal y como la conocemos, con el malvado Biff Tannen alzándose como villano de altura en todas las realidades existentes. Pasamos de un utópico 2015 a un 1985 alternativo -verdadera distopía en el "presente"- al regreso al añorado 1955, que nos depara los momentos más mágicos y recordados de la trilogía.

La película gana enteros según avanza, resultando un gozo total para el espectador, debido al magistral uso de referencias casi auto-paródicas a la primera parte y situaciones recurrentes que demuestran que la saga es ya consciente de si misma y posee una rica mitología propia presente en toda corriente temporal o universo alternativo -el camión de estiercol, la fecha esencial de la tormenta de Hill Valley, el eterno "piensa McFly, piensa", el despertar de Marty tras quedar inconsciente, el monopatín, volador o no-, en una tendencia que continuaría en el último film de la saga -más flojo argumentalmente pero igual de divertido, y superior en emotividad y "mensaje"-. Rupturista y a la vez continuista, más de lo mismo pero mejor y más grande, y de paso te mostramos la otra cara de la moneda. Lección de como debe plantearse una secula.

El asombroso hallazgo argumental del almanaque deportivo -el mcguffin total- propicia un complejo y divertidísimo lío temporal dirigido con brío por Zemeckis al compás de las brillantes composiciones de Alan Silvestri -nunca un leit motiv fue tan bien empleado-. Recomendable para cualquier espectador e imprescindible para todo fan de la ciencia ficción y los films de aventuras de todos los tiempos. Buenísima.

La manida frase "ya no se hacen pelis como las de antes" cobra sentido aquí.
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