Hoy he vuelto a ver esta cinta después de más de diez años, una cinta que fue mi infancia y de la cual apenas recordaba nada, y la verdad es que me lo he pasado teta viéndola. Puede que las interpretaciones, la dirección y demás aspectos técnicos sean bastante deficientes, pero vaya por lo menos un 6 por el rato tan agradable y nostálgico que me ha hecho pasar. Además, adoro su estética ochentera.

Mítica y entrañable.

No hay lugar a dudas:la mejor serie que se ha visto en este pais. Humor muy irónico, crítico, sutil y absurdo en ocasiones, con multitud de personajes a cada cual mejor, destacando Homer y el señor Burns.

Reverendo Lovejoy a Homer: Su hijo Bart está trabajando en el burdel, el propio director Skinner lo vio.
Director Skinner: Si, es cierto, pero yo sólo entré para preguntar cómo se salía de allí.

Terror del bueno, del de verdad, del que no estamos acostumbrados a ver últimamente. Buenas interpretaciones de Gregory Peck, Lee Remick, el niño y sobre todo de la niñera diabólica, que es lo más terrorífico de la película. Más que merecido Oscar a la banda sonora de Jerry Goldsmith: te pone los pelos de punta.

El "genio" Eli Roth, en esta secuela no sólo nos ofrece unas interpretaciones de escarnio público y un guión de parvulario, que nos deleita los oídos y nuestros ya maltrechos cerebros con una frase para la historia: "hoy en día quedan pocos lugares seguros en Europa". Pa mear y no echar gota.

Filme enormemente violento pero magistral de Brian de Palma, que cuenta la historia de un traficante llamado Tony Montana, interpretado por un Al Pacino sencillamante genial (para mí uno de sus mejores papeles), que lucha por llegar a lo más alto del crimen organizado de Miami. Gran película de mafias que aunque algo diferente no tiene nada que envidiar a otras películas clásicas de este género.