Lo primero que he de decir es que soy nuevo en esta gran página que es Filmaffinity. Lo segundo, que no soy, ni mucho menos, experto en cine, pero me encanta esta industria. Y cada vez siento más atracción hacia este submundo particular.

Siempre me llamó la atención la facilidad que tiene mucha gente para hacer criticas de películas, en todos los sentidos: la calidad de las interpretaciones del elenco, la destreza del director, el nivel del guión, la categoría del apartado fotográfico y sonoro, etcétera. Parámetros que, puede ser debido a mi desconocimiento en la industria, no llego a ver, y que muchos "críticos" analizan con pelos y señales; desde mi punto de vista, de una forma demasiado puntillosa. Sí que es cierto que hay, por ejemplo, actuaciones que nada más verlas dices: "¿Es en serio?", o guiones que son manifiestamente escabrosos. Pero no llegaré, espero, a ese nivel de crítica que es más criticón que crítico per se.

Dicho esto, y a la espera de realizar muchas más opiniones -prefiero llamarlo así antes que críticas-, creo que este será el único 10 que daré en mucho tiempo. Y no es por otra cosa que por la sensación que me produce: incredulidad, perplejidad, y sorpresa, entre muchas otras. Me está costando mucho escribir estas líneas debido a la dificultad que me produce el simple hecho de conocer las sensaciones y emociones que esta película me transmitió y aún hoy día me sigue transmitiendo. Y es que, probablemente, la propia película ya me ha "institucionalizado".

Jamás vi en el mundo del cine -si bien me queda muchísimo que ver, especialmente de los clásicos- unas actuaciones como las que hacen aquí Morgan Freeman y Tim Robbins. Jamás unas interpretaciones me calaron tanto. Jamás una película de esta duración se me pasó tan rápidamente. Y jamás una banda sonora tan entrañable como la de este filme me desconcentró tanto en el desarrollo de mis actividades. La explicación a esta última afirmación radica en el hecho de que, por ejemplo, a la hora de leer o estudiar, suelo ponerme bandas sonoras de diferentes películas. Cuando el reproductor llega a la de "The Shawshank Redemption", tengo que dejar lo que estaba haciendo y quedarme embobado, como los presos en la escena en la que Andy pone en marcha el tocadiscos, escuchando la pista.

El arte que desprende la película en cada una de sus escenas es grandioso. La belleza de la historia y el desarrollo de la misma te cautiva, y te traslada directamente a la prisión de Shawshank. La relación de Andy y Red te atrapa, te hace partícipe de esa relación. O el personaje de James Whitmore, simplemente brillante. No quiero hacer spoilers, pero si tuviese que definir, o mejor dicho, intentar definir, a esta película, diría que es algo semejante a un grito de alegría, de dolor, de amistad, de confianza, y sobre todo, de esperanza. Esa que espero no perder nunca.

No hay ni un sólo año que no le eche dos o tres visualizaciones al filme. Y cada vez que la veo me sigue descubriendo cosas. Es, simplemente, y a juicio de un novato en este mundo, la mejor película de la historia de la cinematografía.