Tras finalizar la película he venido a las críticas a leer las opiniones de la gente y, la verdad, me han sorprendido para mal.
Es la primera película que veo de Oliver Laxe y me ha parecido un cine muy bello y sugerente. La mayoría de las críticas hablan de la lentitud de la película, de no profundizar en el protagonista, de que no haya una trama... Todo lo contrario -lo único que compraría de esas afirmaciones sería la que se refiere al ritmo, y aún así, discrepo en cuanto a verlo como un defecto. Lleva un ritmo pausado pero es gracias a este que apreciamos los silencios. Es una película en la que prima mucho lo que no se dice, y lo que se dice es lo justo y necesario -de hecho, que no se profundice en el protagonista me parece una tremenda falacia, pues sus miradas junto a sus escuetas conversaciones nos dan muchísima información sobre el personaje. Gira en torno a la problemática del eucalipto, sin necesidad de extenderse en explicaciones de lucha o revolucionarias.
La fotografía y los paisajes son preciosos, Benedicta es una señora adorable y Amador un atormentado arrepentido. Si disfrutas observando la belleza de lo cotidiano, sumándole un conflicto colectivo y natural, esta película te va a gustar.