Sobran minutos para contar una historia interesante, fantástica e improvable que se vuelve creíble a base de buen producto cinematográfico (dirección, interpretación, ambientación,...). Lástima de alguna que otra escena gratuita y falta de ritmo en otras, que no le favorece nada y que hace su valoración general más baja de la que merece.

No hay nada más extraordinario en una película que gozar de interpretaciones como las que este film nos muestra. La lástima es que el montaje de la historia que se nos pretende contar, la definición del guión o el producto final no estén a la altura. Sólo esos monstruos interpretando (incluso las apariciones breves de personajes secundarios como la de la madre del chico de color) consigue sacarnos una buena nota.