A ver. La serie no es una maravilla pero tampoco tiene pretensión de serlo. Al menos la primera temporada se deja ver bastante bien (la segunda me está costando más), teniendo siempre en cuenta que hablamos de un bocata de mortadela, nunca de caviar o percebes.

Se trata de una serie de acción, de guion sencillo y lineal que narra las aventuras de un grupo de timadores de poca monta embarcados en la busca de un tesoro maya. Todo esto aderezado con un reparto algo irregular, pero con talento y cierta química, dónde para mi destaca Alfonso Dosal, actor al que no conocía pero me recuerda un montón a Jorge Sanz en sus gestos y forma de interpretar.

A la que peor veo (de actuación, porque de lo otro... no debería ser legal ser tan guapa, está un escalón por encima de nuestra especie) es a Expósito porque en muchas tomas la veo pasadísima de rosca (sobre todo en la segunda temporada), sobre todo en la modulación de la voz.

Y que bueno, también creo que quizá realizando otro tipo de trabajo con los actores podría habérsele sacado mucho más jugo a este casting.

Para terminar, esta serie me ha parecido entretenida, la primera temporada me la vi del tirón. La segunda ya bastante mas dosificada y la tercera ya no sé si la veré. También comentar que cada temporada es independiente.

Te puede gustar si quieres ver algo de aventuras con mucho cartón piedra, simpático, y estás por la noche o la hora de la siesta a medio gas. Que nadie se espere Indiana Jones pero tiene su rollo.

Puede que aún peor que la primera. Larga, simplona, previsible y narcótica... Yo creo que induce hasta a la catatonia.
Maldito el día en el que se me ocurrió verla, teniendo en cuenta el tremendo tordo que ya era la anterior. Esas cámaras lentas, esa narrativa pseudo-romántica-tortillera-repelente que te induce al sueño para despertarte después con tremendos cañonazos y explosiones.

He caído porque me pirro por las pelis de ciencia-ficción y con la gracia me trago cualquier mierda que tenga navecitas, pero vamos. Esto no se lo aconsejo ni a un enemigo. Solo podría gustarle (y aún así no sé yo) a quien se encuentre un poco muñeco y obtenga placer en ver muchas lucecitas de colores...