Estamos ante la mejor película de Alex Garland, técnica y estéticamente sobresaliente, con todo, esto no es lo más importante, lo que eleva la película al nivel de obra maestra es el guión, una valiente denuncia de la sociedad machista-homicida, y no se queda sólo ahí, señala el camino para solucionar está abominable situación.
Jessie Buckley interpreta de forma deslumbrante a una mujer mentalmente fuerte, refinada (toca el piano, improvisa a capela) y deportista, jala campo a través como una olímpica.
En una primera parte acertadamente vestida con indumentaria de inspiración militar y corte de pelo con carácter. En la segunda parte el personaje adopta una indumentaria normativamente más femenina, mostrando una hembra profunda y compleja. Una MUJER del siglo XXI.
Rory Kinnear encarna excepcionalmente la masculinidad toxica o simplemente la masculinidad sin importar edad, raza o condición. Su mirada doliente nos revela la asunción de su condición miserable.
Como escribí al principio la película no sólo muestra y denuncia, propone la única solución posible, excluir al hombre de la crianza.
Final esperanzador, las dos hembras criaran al futuro fruto de la gestación solas, sin la presencia del maligno.
Cinta de obligada visión en colegios y prisiones.
Falta la presencia de un homosexual aliado, podría haber sido el friendly-esperma de la amiga.
Sobran dos partos.

El fascismo llega al cine de terror, la película que encantará a la extrema derecha y a la derecha extrema. Un extranjero, diferente (musulmán?) huye de su país, no porque quiera, queda claro, lo verbaliza el personaje femenino, en su terruño no tiene recursos para sobrevivir.
El inmigrante ante la imposibilidad de salir de forma legal, opta por hacerlo irregularmente en barco (patera). Tiene un nombre raro, otros hábitos alimenticios, pero vuela y puede trabajar eficientemente en el penoso turno de noche. Nada es suficiente, los autóctonos deciden que no lo quieren en su país, luchan por todos los medios para que no llegue la gran amenaza. Todos son bienvenidos contra la inmigración, los protagonistas terminan siendo una hembra maltratada y un hombre de color negro discriminado. Un horror fascista.
Los aspectos técnicos bien, los actores correctos, no pueden hacer mucho más. El guión con agujeros importantes, ya otras críticas señalan sus incongruencias.