"No vuelvo a hacerte caso", fue lo primero que escuché nada más terminar la película.Figúrense, pues.
La película flojea por todos lados: el argumento es absurdo, digno de cuento infantil, pero del malo.Además, se ve a leguas que que es improvisado a medida que avanza la película, con lo que quedan muchos cabos sin atar... , el tempo del film llega a ser incluso ridículo por momentos.No hay acción.
Los diálogos son lamentables, el vocabulario que emplea Shyamalan para esta película resulta irrisorio a la par que bochornoso en algunos instantes... ¿es tal vez un público adolescente lo que busca este director?.Lo mejor de la película, el final.Y ojo, no me refiero al clímax en sí, sino al momento exacto en el que aparecen los créditos en la pantalla, y piensas "qué alivio".
Por cierto, todo aquel que espere ver una película de terror, o quizás sencillamente algún que otro sobresalto, que no pierda el tiempo, no hay nada de éso en la película de Shyamalan.Tras "El Bosque", y ahora ésto, el director indio muestra claramente un alarmante descenso de calidad en sus películas.